El director técnico de la Selección mexicana, Jaime Lozano se mostró motivado por el debut de Julián Quiñones, que pese a la derrota y la poca participación activa que tuvo el colombiano naturalizado, se mostró voluntarioso, pidiendo la pelota. Aunque para su mala fortuna, no fue el debut soñado, ya que Honduras terminó por ser superior, al grado de llevarse la victoria por 2-0.“El partido estaba siendo demasiado físico y estaba para Julián, siempre y cuando lo encontráramos, lamentablemente lo encontramos poco, no era un partido fácil para debutar, pero dentro de lo que cabe, la primera pelota no la controla bien, pero es un jugador con mucha capacidad y estoy seguro que pronto veremos sus primeros goles. Su cambio era buscando empatar lo antes posible, luego reducir la ventaja”, dijo el “Jimmy” Lozano, al finalizar el partido en Tegucigalpa. Sobre el rendimiento del cuadro Tricolor, Jaime Lozano mostró molestia e incomodidad por la derrota, ya que comparó la actitud mostrada por los catrachos con la poca ambición que mostró el conjunto mexicano.“Primero, ningún equipo, no es porque sea o no de la zona (Concacaf) puede tener más ambición que nosotros, nunca, porque si vestimos la camiseta nacional, tenemos que representarla como se merece, eso es lo primero, hoy fuimos superados en eso, fallamos todos, fallaron ellos, fallamos nosotros, nosotros no dejamos en claro cómo podíamos hacerle daño a este equipo y es un tema de convencimiento personal, de saber que estos escenarios son lo que son, son complicados, no es nada fácil y en otros entornos y en otras ligas es más fácil, acá no nos adaptamos a todo lo que nos teníamos que adaptar, no solo es la cancha, sino todo lo que se vive. “Me molesta que nos salimos de lo que somos, de lo que queremos hacer, por momentos, por la desesperación, cada jugador quería ayudar con su propia idea de juego y eso no puede volver a pasar. Tenemos que ser un equipo fuerte en la vuelta”, apuntó Lozano.