Nadie quería jugarlo. Contrario al adagio que dicta que un clásico nadie se lo quiere perder. En esta ocasión, el Clásico de la Concacaf nadie lo quería disputar. México y Estados Unidos se verán las caras la noche de este miércoles en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, en partido amistoso fuera de Fecha FIFA.Es por esta razón, que ninguna de las dos selecciones va con sus mejores jugadores, de ahí que no exista un interés real por ver o disputar este enfrentamiento entre las dos máximas potencias del área de la Concacaf. Aun así, el orgullo está en juego. Los 23 seleccionados por Diego Martín Cocca para este partido, que en su mayoría militan en equipos de la Liga MX, salvo en algunos casos de jugadores que están en la MLS o en el futbol europeo, buscarán derrotar al equipo de las Barras y las Estrellas que fungirá como local administrativo y lo harán con la firme intención de restarle presión a una olla que está cerca de explotar y eso que el técnico argentino de México solo tiene dos partidos disputados.“Es un juego importante por el rival y la rivalidad histórica y es el rival fuerte de la zona; es un momento complicado en la Liga MX y por eso encaramos este juego siendo inteligentes”, dijo Diego Cocca en conferencia de prensa.Y es que el triunfo en Surinam y el empate en el Azteca con Jamaica no dejó bien parado a Cocca, que ahora tiene la presión encima y buscará ganarle a Estados Unidos el primero de dos partidos consecutivos, tomando en cuenta que el siguiente duelo será dentro del Final Four de la Concacaf en Las Vegas en el próximo verano.“Las situaciones ya las sé, yo siempre veo el vaso medio lleno y van dos juegos y he conocido muchos jugadores y todos están contentos en el día a día, hay una comunión buena y esto les sirve de motivación. Yo no tengo duda de que mañana vamos a ver una selección comprometida, hemos probado sistemas y mañana será un nuevo sistema e iremos mejorando”, comentó el técnico nacional. io