Cuando apareció la regla que permitiera retar y revisar las marcaciones o no marcaciones de una interferencia de pase, muchos, incluidos nosotros, celebramos la decisión.Hoy, sin temor a equivocarnos, podemos decir que esa decisión de la Liga ha provocado más dolores de cabeza que sonrisas.¿Qué es una interferencia y qué no? Nadie sabe. Los entrenadores en jefe se han dedicado a retar este tipo de jugadas, no a un ritmo alarmante, pero sí de manera constante y los oficiales simple y sencillamente se hacen patos y prefieren no meterse en problemas, es decir, no cambian su decisión.Esto ha provocado que ahora los entrenadores se la piensen más de una vez para lanzar su pañuelito rojo, mientras que en Twitter, que es un hervidero de ''expertos y conocedores'', la furia no se hace esperar cuando estos tuiteros expresan su frustración luego de que ellos creyeron ver una falta flagrante que no se marcó.Tal parece que esta regla temporal no será permanente a partir de la próxima campaña y ahora lo que parecía ser emoción, termina por convertirse en alivio.Por espacio de 30 minutos, los Vikings de Minnesotta echaron la flojera en casa y los Broncos, de no hacer un Broncos, hubiesen dado la campanada de la semana. Como que la regañiza en el vestidor estuvo con todo y los niños de púrpura se pusieron serios para seguir en caballo de hacienda (no pun intended) para asegurar al menos un boleto a Playoffs como Comodín.La exhibición ante los Patriots no fue un espejismo. Baltimore es toda una realidad y Lamar Jackson, semana a semana, sigue dándole periodicazos en la boca a sus detractores con actuaciones tan dominantes frente a rivales serios, tal y como ocurrió el domingo frente a Houston. Sin lugar a dudas, estos Ravens están para sacarle los ojos a cualquiera que se les ponga enfrente.El himno de los Raiders reza de una u otra forma que el viento sopla más fuerte en otoño y después de los Ravens, el equipo de Oakland es el más enrachado en la Liga con tres victorias consecutivas. Ahora, ''Chucky'' Gruden y compañía se topan con uno de los cierres de temporada más sencillos de toda la NFL y quien quite y por ahí andan metiéndose a Playoffs como campeones de División.Ha pasado casi una semana, pero lo ocurrido en Cleveland el jueves pasado sigue siendo de lo más cacareado, pues lo hecho por Myles Garrett es de Ministerio Público y la respuesta de los linieros de los Steelers no es de caballeros. La súper libre en campo de los Browns era más digna de un ring de la WWE que de un juego de futbol americano al más alto nivel.La actualidad de los Lions de Detroit podría justificarse de cierta forma porque se trata de un equipo al que las lesiones no han tratado bien este año, pero eso no quita, de ninguna manera, que siga siendo un equipo de los más grises de toda la Liga y sólo está de relleno... y además, se comprueba una vez más que entrenador que sale de los Patriots, no la arma en otro lado.En el Oeste de la Americana se está haciendo una extraña costumbre eso de encontrar distintas formas de perder y parece que los Broncos se contagiaron, pues perder ante Minnesota después de ir 20 puntos arriba en la primera mitad no le pasa a un equipo bueno... y tan es de lo más raro en la Liga, que este fue el primero de los 100 casos más recientes.Tenemos un ganador para el MBP (Most Beautiful Player). Yimmi Yi, con todo y esa espectacular sonrisa, entregó la actuación de su vida en casa ante los Cardinals al superar las 420 yardas por aire por primera vez en su carrera y completar cuatro envíos de anotación. Los simples mortales no merecemos tal exhibición de belleza.En nuestros años de ver NFL nos habíamos topado con jugadores que le quitaran el casco a otros y los intentaran golpear, pero nunca habían acertado... hasta que llegó Garrett, quien usó más el músculo que el talento y la inteligencia para (quizá) echar a perder una carrera promisoria por una acción totalmente criminal.