Siete largos meses transcurrieron desde que vimos un enésimo título de los Patriots hasta la píldora para dormir que fue el Packers-Bears del jueves pasado y el tema principal del regreso de la NFL lo dieron Antonio Clown, perdón, Brown y los Raiders de Oakland.En contexto: Toño Moreno salió por la puerta de atrás de los Steelers después de abandonar un vital juego en la Semana 17 de la temporada pasada, en la que Pittsburgh se jugaba su pase a Playoffs.Días después, estalló contra el vestidor y el entrenador en jefe, para en marzo recalar en Oakland a cambio de cinco centavos, algo por lo que los aficionados del Negro y Plata ya se veían como campeones.Tres berrinches después, Brown dejó de ser el receptor mejor pagado de la Liga, los Raiders lo sacaron a patadas y para que los quieran más, los Patriots lo firmaron unas horas después.En esta trinchera no queremos ser partidarios de las teorías de conspiración, pero esa salida forzada de Oakland para terminar en Nueva Inglaterra, nos suena bastante sospechosa, pero ya veremos cómo resulta el experimento Brown con los actuales campeones, aunque para como empezó, no pinta nada bien...Cansado de escuchar por todos lados que tiene más facultades de corredor que de pasador, el mariscal de campo de los Ravens le dio un periodicazo en la boca a sus detractores al completar cinco envíos de anotación en el juego ante Miami y terminar con un rating perfecto, o sea, de 158.3 puntos.Pasan los años y Bill Belichick y Tom Brady siguen ahí. Predicciones van y vienen, nuevos contendientes surgen sin siquiera verlos jugar y los Patriots de Nueva Inglaterra sólo se encargan de vapulear al rival en turno, llámese como se llame. Como dice en un meme muy popular en los últimos días: “ya estoy harto”.¿Será la buena? Con Ezekiel Elliott y su jugoso contrato en la bolsa, y con un “inminente” multimillonario Dak Prescott, los Cowboys de Dallas de nueva cuenta ilusionan a sus innumerables aficionados gracias al repasón que se mandaron frente a los Giants. Eso sí, esta historia ya la habíamos visto antes y no vaya a ser que después de un capricho del tío Jerry todo se venga abajo.La gran novela de la temporada baja la protagonizaron los Raiders y Antonio Brown. Gracias a los berrinches y exigencias del otrora jugador de los Steelers, se pensaba que la gira del adiós de los Raiders iba a comenzar de la manera más dolorosa posible, pero el lunes por la noche los muchachos de Jon Gruden demostraron que, por lo menos esta semana, sus ganas de hacer bien las cosas pesaron más las payasadas del hombre más odiado de Oakland.Olvídemos al réferi del juego de la “Tuck Rule”, porque hay un nuevo hombre más odiado en Oakland. En marzo, todos los raiderhermanos ya se hacían campeones, pero a Toño Moreno sus patitas congeladas, el pancho por el casco y el berrinche por las multas, lo colocaron en la cima de la lista negra de toda esta afición.Con anticipación sabíamos que los Dolphins de Miami iban a tener una temporada difícil, pero nunca pudimos predecir que desde la Semana 1 empezaran a nadar de muertito, al grado que muchos jugadores quieren alejarse lo más pronto posible tras la paliza del domingo. La carrera por el número uno del Draft parece haber terminado.Como reza el viejo dicho: “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. Y es que a los Browns de Cleveland ya los veíamos como campeones sin haber jugado antes un partido, pero Tennessee los aterrizó, y aterrorizó, para darles su repasada y ganarles por una diferencia de 30 puntos. Hay cosas que nunca cambian.Esta semana este bonito espacio se llenó de equipos a los que les encanta repetir sus malas costumbres, uno de ellos el de los Jets de Nueva York, a los que les gusta caerse con singular alegría cuando llevan una ventaja de 16 puntos. Ni la destacada actuación de Le’Veon Bell puede hacer despegar a este destartalado avión neoyorquino.Yardas por aireYardas por tierraYardas recibiendoTacleadasCapturasIntercepciones