Roger Federer se inclinó hacia atrás en el sofá, totalmente relajado. Acaba de bañarse y cambiar de ropa tras un entrenamiento en la arena que será el escenario del último partido de su carrera, y se entusiasmó al hablar sobre el tener que tomar una raqueta y entrar en calor para jugar tenis.“Ponerse a pelotear en la cancha es divertido: la iluminación es bonita, todo es bonito. Te das cuenta cómo empiezas a entrar en ritmo”, dijo. “Mientras que cuando juegas en casa, como si fuera en un pabellón normal de tenis, la iluminación no es tan buena, hay mucha publicidad alrededor tuyo, y no entras en ritmo”. ¿Sería bueno cancelar el retirarse? “No”, respondiendo sonriente. “No. No. No.”Federer es reconocido por su tenis exquisito, su longevidad, sus 20 títulos de Grand Slam y ocasionales lágrimas en sus momentos más motivos tras los partidos, ya sea una victoria o derrota.No se palpó ningún atisbo de tristeza. Fueron solo sonrisas cuando Federer compareció para hablar sobre su retiro del tenis profesional con 41 años de edad tras una serie de operaciones en la rodilla. Culminará su carrera con un duelo de dobles en la Copa Laver mañana, quizá junto a su eterno rival Rafael Nadal. Federer dice que ahora está en paz con su decisión de retirarse. Desea que su despedida sea un festejo.“No quiero que sea un funeral”, dijo Federer. “Quiero que sea algo con alegría, que sea conmovedor y con ambiente de fiesta. Estoy feliz, porque sé que es la decisión correcta”, añadió. “Estoy nervioso porque llevo tanto tiempo sin jugar. Espero que pueda ser un poco competitivo”. El suizo entendió que anunciar su retiro era algo que necesitaba hacer tras una recaída en julio durante su rehabilitación de la que fue su tercera cirugía en su rodilla derecha en aproximadamente un año y medio.“Se me hacía más difícil alcanzar otro nivel en el entrenamiento. Te das cuenta que era más difícil... Estaba cada vez más cansado, porque había que esforzarse más para tener la convicción de que podrías hacerlo. Empiezas a sentirte más pesimista. Luego recibí una ecografía, y no mostró lo que yo quería”, explicó.“Llega el momento en que te sientas y reflexionas: ‘Estás en una encrucijada y tienes que tomar un rumbo. ¿Hacia dónde ir?’ No estaba dispuesto a tomar la dirección de arriesgarlo todo. No estaba preparado para eso. Siempre había dicho que ese no era mi objetivo”, añadió.Y el momento más difícil fue cuando entendió que debía parar. “Te pones triste”, dijo. “Es el momento preciso en el que entiendes que ha llegado al punto final”. La última cirugía en la rodilla fue poco después de perder ante Hubert Hurkacz en los cuartos de final de Wimbledon en julio de 2021, partido que irá a los registros como el último duelo de sencillos de una carrera superlativa que empezó en la década de 1990 y que incluyó 103 títulos de torneos, un campeonato de la Copa Davis con Suiza, preseas olímpicas y cientos de semanas como número uno del ranking.¿EL MEJOR?En el ocaso de su carrera, Roger Federer medita sobre el debate del “MEJOR”, que apasiona en el tenis.La gente se hace la pregunta todo el tiempo: ¿Quién ha sido el mejor tenista de todos los tiempos en el tenis masculino? ¿Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic?“Naturalmente, comparas en el tenis.... Soy el dueño de mi carrera, soy el jugador que necesitaba esos desafíos. Necesitaban un rival como yo”, comentó. “Nos permitió ser mejores. Al final nos saludábamos de la mano y decíamos que había sido fantástico”.El astro suizo dijo que el tema es “una buena conversación, siendo honesto y definitivamente un debate divertido que da para hablar infinitamente”. Pero apeló a la frase “tonto" para referirse a este debate, ante el valor de lo que él, Nadal (22 títulos de Grand Slam) y Djokovic (21) han logrado.“Siempre he dicho que es maravilloso formar parte de ese selecto grupo”, dijo al referirse a los “Tres Grandes”.“¿Cómo hacer una comparación? ¿Qué es lo superior? ¿Ganar cuando eras viejo o joven? Lo ignoro. ¿Acaso es mejor ganar en arcilla o césped? Lo ignoro. ¿Mejor tener años superdominantes o tras volver de una lesión? Lo ignoro”, dijo. “Es algo que realmente es imposible de comprender”.