Rob Gronkowski corrió por el campo, eludió a dos defensores y atrapó el balón para dejar servido en bandeja el touchdown de la ventaja definitiva para Nueva Inglaterra.Si esta fue la actuación de despedida del ala cerrada de los Patriots, resultó ser una con estilo.¿Fue la mejor recepción de su carrera? “Díganme ustedes”, comentó Gronkowski luego de la victoria por 13-3 de los Patriots de Nueva Inglaterra sobre los Rams de Los Ángeles en el Super Bowl el domingo. “Ahí está. Me gusta hacer grandes atrapadas como esa”.Eso, por supuesto, es lo que ha hecho durante sus nueve años en la NFL.Gronkowski, de 29 años, es tres veces campeón del Super Bowl y ha sido uno de los jugadores más dominantes de su posición. Siempre.Pero su tiempo se acaba, y el momento exacto de eso ha sido una incógnita durante toda la temporada. Dolencias en la espalda, rodilla, tobillo y brazo lo han mantenido fuera del campo. Y, cuando jugó esta campaña, se vio como un fantasma de su versión All-Pro.“Hoy se trata de celebrar con mis compañeros y esa decisión (el retiro) será tomada en una semana o dos”, dijo Gronkowski. “Porque hoy se trata de eso, de celebrar con mis compañeros. De eso es de lo que estoy preocupado”.Se pudo ver a Gronkowski salir cojeando del Mercedes-Benz Stadium luego del partido por una lesión en el cuádriceps producto de un golpe en el tercer cuarto.Sin embargo, tuvo mucha movilidad cuando más importó. Sus dos recepciones más significativas fueron después del doloroso golpe.Gronkowski terminó con seis recepciones para 87 yardas, incluidas dos en la única serie con touchdown de NuevaInglaterra.El ala cerrada evade la cuestión del retiro cada vez que surge, pero su salario base de la próxima temporada es de nueve millones de dólares, una cantidad considerable para un jugador maduro cuya salud siempre será una preocupación.