Era el año 2006. El Arsenal tenía una plantilla de ensueño, con jugadores de la talla de Robert Pirès, Thierry Henry, Dennis Bergkamp, Jens Lehmann, Robin Van Persie, Gilberto Silva, entre otros. Todos eran comandados por el histórico entrenador francés, Arsène Wenger. Jugadores de tan alta calidad y una afición tan entregada merecían un Estadio de primer nivel y fue así como llegó el Emirates Stadium a la historia de los Gunners. Ahí, el Arsenal, tuvo una peculiar historia con la Reina Isabel II. El conjunto londinense intentó inaugurar su estadio por todo lo alto y para ello quisieron contar con la presencia de la Reina Isabel II en las gradas del nuevo recinto, sin embargo, debido a problemas en la columna, la monarca del Reino Unido no pudo presentarse, pese a las ganas que tenía, pues era aficionada confesa del equipo rojiblanco. Para compensarlo, el equipo Gunner no imaginaba lo que sucedería. Jugadores, cuerpo técnico y directivos, fueron invitados nada más y nada menos que al Palacio de Buckingham a tomar el té con la Reina Isabel II. Esto convirtió al Arsenal en el único equipo que ha visitado el prestigioso lugar, y en el día de la muerte de la Reina Isabel II, recordamos aquella anécdota que quedará para la historia. JL