El grito que ha puesto en jaque a la Federación Mexicana de Futbol (FMF), ante la FIFA, ha reaparecido con intensidad.Durante el partido amistoso de esta noche, frente a Estados Unidos, miles de asistentes al estadio Nissan exclamaron el polémico grito cada que despejaba Zack Steffen, portero del equipo estadounidense.Las autoridades de la FMF presentes mostraron preocupación ante la expresión, porque puede reavivarse la posibilidad de un castigo de parte del órgano rector del balompié mundial.JM