El Real Madrid decidió ir en contra del Barcelona dentro del procedimiento judicial que su clásico rival afronta por los pagos de millones de euros que realizó durante años a una compañía perteneciente al otrora vicepresidente del comité de árbitros de España, comunicó el club tras una reunión urgente de su junta directiva.La decisión se produjo dos días después de que la Fiscalía formalmente acusó al Barcelona de presunta corrupción en el ámbito deportivo, administración y falsificación de documentación mercantil. Un juez deberá determinar si admite la denuncia.“El Real Madrid manifiesta su profunda preocupación sobre la gravedad de los hechos y reitera su plena confianza en la acción de la justicia”, dijo el Club en un comunicado. “Ha acordado que, en defensa de sus legítimos intereses, se personará en el procedimiento en cuanto el juez lo abra a las partes perjudicadas”.Se trata de la primera vez que el Madrid se pronuncia oficialmente sobre el caso. Ambos equipos se verán las caras el próximo domingo 19 de marzo, en su último enfrentamiento en Liga esta temporada y que será clave para la definición del título. El presidente del Barcelona, Joan Laporta, pidió a los aficionados estar tranquilos.“El Barça es inocente de lo que se le acusa y víctima de una campaña contra su honorabilidad en la que ahora ya están todos”, escribió Laporta en Twittter. “Ninguna sorpresa, defenderemos al Barça y demostraremos la inocencia del club. Muchos tendrán que rectificar”.Laporta no fue incluido entre los acusados por la Fiscalía el viernes. El Barcelona ha enfrentado una oleada de cuestionamientos desde que se dieron a conocer los pagos millonarios del club, investigados inicialmente como parte de una indagatoria fiscal contra la empresa de José María Enríquez Negreira, quien fue parte del comité de árbitros de la federación entre 1994 y 2018.En documentos presentados ante la corte, los fiscales señalan que los pagos por parte del club llegaron en realidad a 7.3 millones de euros de 2001 a 2018. Añadieron que “ello supuso una auténtica remuneración no prevista en los estatutos del club ni aprobada por la asamblea General por lo que carecía de título que lo justificara”, según los documentos.Los fiscales alegan que el Barcelona”alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal estrictamente” con Enríquez Negreira a fin de que “a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club”. CT