Contener a Lamar Jackson ha sido prácticamente imposible para las defensivas contrarias esta temporada, y ahora es tarea de los Titans de Tennessee el encontrar una forma de detener al versátil mariscal de campo, que es adepto a correr con el balón o pasarlo a lo largo de todo el campo.“Además de intentar enredar las agujetas de sus zapatos, no muchos han tenido éxito (deteniéndolo)”, dijo Mike Vrabel, entrenador de los Titans.Los Ravens de Baltimore, el equipo mejor sembrado en la Conferencia Americana, traen consigo una racha de 12 victorias consecutivas y a la ofensiva más productiva a este juego de Postemporada contra Tennessee, que avanzó tras eliminar a los Patriots de Nueva Inglaterra la semana pasada.Las esperanzas de los Titans de lograr otra sorpresa descansan en mantener a raya a Jackson. El jugador de los Ravens ha estado imparable en su segunda temporada en la NFL, corriendo para mil 206 yardas y completando 36 pases de anotación y se trata del principal elemento de un equipo que se colocó en el primer sitio de la Liga con 531 puntos anotados e impuso un récord de yardas terrestres en una temporada con tres mil 296.Al preguntársele si había visto a un equipo correr tan bien con el ovoide, Vrabel contestó: “No en esta Liga. Es ridículo. Hice el recuento; me tomó algo de tiempo”. Pero Tennessee también tiene un sólido juego terrestre. Derrick Henry terminó como líder corredor de la Liga y la semana pasada aplastó a los Patriots al conseguir 182 yardas por tierra.“Él es uno de esos jugadores que los niños generan en un videojuego. No deberías ser capaz de correr así siendo tan grande como él lo es”, dijo Don Martindale, coordinador defensivo de los Ravens.Estas franquicias se han enfrentado en tres ocasiones en la Postemporada, la última de ellas en la Ronda Divisional tras la campaña de 2008.Baltimore ha triunfado en dos de estos choques.Con información de AP
