En el momento de mayor necesidad, cuando República Dominicana parecía tener el control total del juego, los maderos de Puerto Rico se llenaron de orgullo y a punta de palos se llevaron la Serie del Caribe Jalisco 2018. En sólo dos rollos (7 y 8), Puerto Rico trajo ocho carreras que le valieron para revalidar su cetro en este Clásico de febrero.El inicio del juego invitaba a pensar que República Dominicana se valdría de su pitcheo para llevarse el título, pues el abridor Raúl Valdez tuvo una buena salida en donde sólo permitió una carrera (jonrón de Rusney Castillo) y un par de hits durante los primeros seis rollos. Desgraciadamente para los dominicanos, Valdez titubeó al inicio del séptimo inning y con él sobre la lomita comenzó la debacle de las Águilas Cibaeñas; el serpentinero dejó el montículo heredando hombres en primera y segunda para el relevo Ramón Ramírez. Los controles cambiaron de dueño, pero el destino ya estaba marcado y a Ramírez le tocó subir a la loma cuando los maderos boricuas ya estaban encendidos: antes de sacar cuando menos un out, dos puertorriqueños pisaron el plato y eso marcó el fin de su labor. El lanzador Wirfin Obispo fue quien tomó su lugar, pero por desgracia para la tropa de Lino Rivera, Jonathan Morales conectó un vuelacercas con dos hombres a bordo. Los Criollos de Caguas ya le habían dado la vuelta a la pizarra después de ir abajo por 4-1.Para liquidar el juego y las esperanzas de la novena cibaeña, Johnny Monell pegó un batazo doble con el que Jesmuel Valentín y Anthony García llegaron hasta la registradora. Posteriormente, con sencillo de Rubén Gotay, el mismo Monell pisó el home.A punta de palazos, con una reacción llena de gallardía, Puerto Rico ganó un título que muchos habrían dado por perdido al verse abajo en la pizarra.Con esta gesta heroica, los del Borinquen lograron su título 16 de la Serie del Caribe y Criollos de Caguas se convirtió en el tercer equipo en la historia que logra coronarse bicampeón en esta justa.Fue una noche memorable para la pelota boricua.PG: Santiago (1-0, 4.15).PP: Ramírez (1-1, 4.50).S: Mejía (3)Jonrones Puerto Rico: Castillo (2) y Morales (1).Ya sea de Guadalajara, Culiacán, Santo Domingo, Mayagüez, Caguas o cualquier rincón de esta zona del mundo, pero miles de aficionados al "Rey de los Deportes" lograron que el Estadio de los Charros de Jalisco presentara una magnífica asistencia en la final de la Serie del Caribe 2018. Poco importó que la lluvia hiciera de las suyas la tarde de este jueves en Zapopan, los 12 grados centígrados que marcó el termómetro o el retraso de media hora en el comienzo del encuentro. Lo importante era estar presente y lo lograron los 15 mil 551 fanáticos, cifra oficial anunciada por el sonido local, quienes presenciaron la contienda por el título entre República Dominicana y Puerto Rico.Aunque los aficionados de estos equipos eran pocos, el apoyo para sus novenas nunca se hizo esperar desde el graderío el inmueble zapopano. Tampoco importó que México haya sido eliminado de manera temprana, ya que las gorras y franelas tricolores, así como los jerseys de todos los equipos de la Liga Mexicana del Pacífico desfilaran por las tribunas y pasillos del recinto panamericano.Pocos pero ruidosos, así se podría definir a los seguidores de Puerto Rico y Dominicana, estos últimos refugiados en las gradas ubicadas rumbo a la primera base, mientras que los boricuas estuvieron esparcidos por todo el inmueble.El último out de Jalisco 2018 cayó cerca de la media noche. El inmueble que noches atrás había terminado en silencio por la dolorosa eliminación del equipo de casa explotó en emoción. Aunque los puertorriqueños fueron los más felices, todo un continente vibró con lo sucedido en suelo jalisciense.