Lidiar un encierro de Barralva en Guadalajara y ser el único tapatío en el cartel, no le quita el sueño al matador Pepe Murillo. El espigado diestro, que ha retomado un nuevo aire en las últimas fechas sabe que el triunfo este domingo es el impulso perfecto que requiere su trayectoria. Pero antes, debe cumplir cabalmente con el compromiso y saldar esa deuda que mantiene con la exigente afición tapatía. “Es una ilusión y una felicidad porque ha sido un camino largo y complicado. Es como una cita de amor profundo la que tengo este domingo en la Nuevo Progreso”, comentó Murillo.Murillo, que cortó una oreja el pasado noviembre en la corrida de los matadores jaliscienses, espera revalidar esta imagen junto a los diestros de Aguascalientes Diego Sánchez y José María Hermosillo, quienes también llegan con hambre de triunfo, luego de no poder lidiar en la Plaza México. El encierro de Barralva para esta corrida mantiene el encaste español de “Parladé”, a través de la extinta ganadería de Atanasio Fernández, que en 1997 le vendió 100 vacas a la divisa queretana. Un hierro que ha sido del gusto de los aficionados del coso tapatío y habían esperado un festejo en la temporada de aniversario para apreciar a estos bureles. IO