El impresentable encierro de Campo Real no prometía emociones en el segundo festejo de la temporada grande en la Plaza de Toros Nuevo Progreso. Los primeros seis toros no habían dejado más que bosquejos, de entre los cuales Ernesto Javier “El Calita”, descifró para cortar la primera oreja de la tarde. Pero ni Antonio Ferrera ni Sebastián Castella pudieron brillar ante bureles sin trapío y transmisión. Fue hasta que los diestros ibéricos regalaron dos toros para poder brindar las emociones al por mayor. Con el primero de regalo, Castella bordó el toreo al cuajar a “San Juanero” por ambos lados y culminar con una estocada entera y certera. Dos orejas para abrir la puerta grande en Guadalajara. Antonio Ferrera se encontró con “Alteño” de San Pablo, al que aprovechó por el lado derecho para llevar lo sublime a la Nuevo Progreso y liberar emociones en los tendidos. Tras un pinchazo y una estocada certera, el español saldó la deuda en una tarde que dejó lo mejor para el final. CT