Pete Rose solicitó otra vez a las Grandes Ligas poner fin a su veto de por vida en el beisbol, y argumentó que el castigo es injusto al compararlo con los escándalos de consumo de esteroides y robo de señales.Los abogados de Rose presentaron la solicitud ayer ante el comisionado Rob Manfred, quien en diciembre de 2015 rechazó el previo pedido del líder histórico de hits.“Ha llegado el momento de admitir que la sanción al señor Rose ha resultado ser extremadamente desproporcionada con respecto a la respuesta de las Grandes Ligas ante graves infracciones de dueños, ejecutivos y jugadores”, se consignó en el texto de los abogados.Rose aceptó el castigo de por vida en agosto de 1989 luego que una investigación de MLB, a cargo del abogado John Dowd, que encontró que Rose en múltiples ocasiones apostó por victorias de los Rojos de Cincinnati entre 1985-87 mientras jugaba o dirigía al equipo.“Nunca ha existido una denuncia de que el mal comportamiento del señor Rose tuvo como intención sacar ventaja competitiva sobre otros equipos”, añadió la solicitud. “Cuando se habla de infracciones posteriores de las reglas de las Grandes Ligas, es decir el consumo de esteroides y el robo electrónico de señales, es evidente que este no es el caso. Ellos tuvieron un efecto intencional y dramático en jugadas y partidos, incluyendo el desenlace de dos Series Mundiales consecutivas. Estos violaron el espíritu y letra de las reglas de forma manifiesta y deliberada”.Rose, quien cumplirá 79 años en abril, pidió reunirse con Manfred, quien al rechazar la previa solicitud de readmisión en 2015 escribió que Rose “no presentó pruebas creíbles de un cambio de vida, ya sea aceptando que cometió un error, como quedó claramente establecido en el Informe Dowd, o una rigorosa aplicación de un plan de su parte para evitar una repetición de las circunstancias que propiciaron su veto permanente”. JL