"Pelé y el Santos hicieron que realmente me apasionase por el futbol", dice el aficionado Alipio Bedaque a las puertas del hospital en Sao Paulo donde 'O Rei' falleció este jueves, poco a poco convertido en punto de encuentro de sus entristecidos hinchas.El centro médico Albert Einstein, en una colina en el barrio acomodado de Morumbí, era foco de atención de periodistas después de que se informara hace unos días del deterioro de salud de la leyenda del futbol.Pero la confirmación de su muerte, a los 82 años luego de batallar poco más de un año contra un cáncer de colon, atrajo un creciente cortejo de dolientes de todas las edades."Yo no había nacido cuando él jugaba con el Santos, pero el primer nombre que conocí fue el de Pelé, el mejor jugador de todos los tiempos", dice emocionado Luis Eduardo, de 12 años, vistiendo una camiseta del club español Barcelona."Es muy triste", añade. Tras saber de la muerte por redes sociales, corrió junto a su padre Antonio ante las puertas del hospital, acordonado y fuertemente custodiado desde hace días por seguridad privada."Imagina, es el mayor ídolo, el mejor jugador de todos los tiempos, referencia internacional", coincide su padre, un empresario de 46 años.Antonio y Luis Eduardo habían estado en días recientes en el centro de salud debido a que otro hijo había sido operado allí y tenían esperanzas de ver al astro brasileño. "Siempre quise estar cerca de él y tomarme una foto", dijo su papá Antonio.Edson Arantes do Nascimento, Pelé, murió la tarde de jueves rodeado de sus familiares, un mes después de haber sido internado a causa del avance del cáncer.La entrada del centro de salud, cubierta por una enorme cúpula de vidrio, se llenó aún más de periodistas, pero como si fuese otro día normal, pacientes y visitantes seguían llegando, en medio de banderas del Santos desplegadas.Fuera del hospital colgaron un cartel que rezaba "Eterno Rei Pelé".Al enterarse de la muerte, Alipio Bodaque, consultor de 66 años, se apuró hasta el hospital, no sin antes vestirse con una prenda especial: una réplica de la camiseta de rayas blancas y negras del Santos de 1956, año de debut de Pelé.Este consultor recuerda vivamente las veces en que vio a su ídolo en la cancha con el Santos (1956-1974), ciudad a unos 80 km de Sao Paulo."Lo que pasaba era que uno no veía a los demás jugadores, solo te fijabas en Pelé y lo que haría", afirma el hombre, que atribuye al astro ser el "responsable" de su pasión por el futbol en el país conocido por ser el más futbolero del mundo.Pero cree que el legado de 'O Rei' traspasará el deporte. "Su muerte no se restringe a la muerte de un jugador famoso"."Los últimos 40 años fue un gran ícono mundial más allá del deporte que practicaba", añade.CR