El rugido atronador que hizo retumbar al Stade de France fue como la liberación de una energía que estuvo contenida durante ocho años.Los vítores fueron para el el fondista Joshua Cheptegei, que dejó su huella con una brillante carrera en los 10 mil metros para fijar un récord olímpico y ganar una medalla de oro.Cheptegei, quien ganó con un récord olímpico de 26 minutos y 43.14 segundos, quedó extasiado.“Ha sido lo más grandioso poder ganar hoy en París, la mejor afición”, señaló el ugandés. “La gente estaba delirando. Y lo noté cuando me puse al frente, en las últimas dos vueltas. Sabía que esto iba a ser maravilloso para mí”.Cheptegei impartió una lección de cómo deben correrse los 10 mil metros, para obtener el primer oro repartido en las pruebas de pista del atletismo.Poseedor del récord mundial, Cheptegei corrió a la mitad de un grupo que se estiró desde los albores de las 25 vueltas, durante una noche tranquila y fresca en las inmediaciones de París. Luego aceleró y conservó la punta durante los últimos 500 metros ante un grupo de etíopes que marcaron un ritmo muy exigente durante toda la noche.El oro de Cheptegei fue el primero con espectadores en las gradas desde los Juegos de Río de Janeiro hace ocho años. Por ello, recibió un premio de 50 mil dólares y el derecho de hacer sonar una campana en un extremo del estadio, algo reservado únicamente para los campeones.