El grito homofóbico de los aficionados mexicanos hacia el portero rival durante partidos del preolímpico para los Juegos de Tokio 2020 le costaron a México una sanción de dos partidos sin espectadores, anunció la FIFA el viernes.Además de los dos encuentros, México deberá pagar una multa de 60 mil francos suizos, alrededor de un millón 343 mil pesos."En nombre de la afición que quiere ver a la Selección compitiendo en el Mundial de Qatar 2022, les pido que paremos ya por favor con el grito", indicó el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Yon de Luisa, en conferencia de prensa. "Lo que para algunos es divertido, ¿qué creen? Les tengo noticias, no lo es, porque a ellos mismos los aleja de los estadios y de la selección. Por favor paremos, paremos ya".De Luisa dijo que acudirán con la Comisión Disciplinaria de la FIFA para aclarar si el veto de dos partidos sin público es exclusivamente para el seleccionado mayor o aplica para otras selecciones nacionales que jueguen como local.Los próximos dos partidos como local para el equipo absoluto de México serán por la eliminatoria mundialista rumbo a Qatar, cuando reciba a Jamaica el 2 de septiembre y a Canadá el 7 de octubre.Se trata de una sanción más para la Federación Mexicana, que ya rebasa la decena desde el Mundial de Brasil 2014 -cuando el cántico se volvió viral a nivel mundial, aunque existía en el país desde el preolímpico para Atenas 2004-.Las sanciones en esta ocasión se dieron por los cánticos que se escucharon en los partidos entre México y la República Dominicana y después ante Estados Unidos.Además de los dos partidos de castigo, la FIFA anunció que investiga lo ocurrido en un encuentro amistoso ante Islandia disputado en el estadio AT&T de Arlington, Texas."Hemos emprendido innumerables esfuerzos de comunicación con campañas para crear conciencia de lo que no está bien hecho y las consecuencias de estos actos. A pesar de este esfuerzo desafortunadamente hemos recibido una sanción", afirmó De Luisa.El dirigente del futbol local añadió que es momento de acabar con el grito, ya que el protocolo de la FIFA, después de los dos partidos de veto, incluye la deducción de puntos o la exclusión de un torneo o competencia."Si no paramos esto ya, el efecto que puede tener sobre la industria del fútbol en México puede ser devastador, esperemos que las otras sanciones que se pueden dar no lleguen y que ésta sea la primera y última que nos imponga la FIFA", aseveró.Además del partido contra Islandia, los aficionados mexicanos lanzaron el grito en un encuentro ante Costa Rica por las semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf, pero en la final, realizada en Atlanta, no se escuchó el cántico.De Luisa dijo que en el estadio Mercedes Benz de esa ciudad pudo notar una agresiva campaña dentro del escenario, antes y durante el encuentro. Algo que intentará replicar cuando México juegue en el Estadio Azteca."Ahí es donde está la oportunidad de mejora", consideró.Durante el Mundial de Brasil, el entonces presidente de la Federación Mexicana, Decio de María y otros dirigentes locales defendieron la actitud de los aficionados en los estadios alegando que no se daba en un contexto discriminatorio, una postura que cambió radicalmente con De Luisa."Se tenga o no se tenga la intención de hacerlo discriminatorio, si una tercera persona se ve afectada u ofendida, tenemos que dejar de hacerlo, esa ha sido nuestra postura y así tenemos que seguir", dijo el mandamás del fútbol local. "Más allá de las sanciones tenemos que terminar con esto y lo tenemos que hacer ya".OF