Carlos Ortiz trae el éxito en la sangre.Desde sus aspiraciones a ser un profesional, el golfista tapatío fue dando lecciones de madurez y buenos resultados.En la Universidad del Norte de Texas formó parte del equipo durante sus cuatro años de elegibilidad, teniendo una destacada actuación siendo el campeón de su conferencia Sun Belt en 2011 y participando en las Postemporada de la NCAA. Además, Carlos fue seleccionado los cuatro años por su conferencia como uno de los mejores jugadores en Sun Belt All-Conference y por tres años fue nombrado como All-Academic Honor Roll, reconocimiento que se dan basados tanto a nivel deportivo como académico.La experiencia exitosa como profesional no fue muy distinta, el mexicano dejó el sector amateur en 2013 calificando en su primer intento a la Liga de ascenso de lo que antes era la Web.Com por medio del torneo clasificatorio quedando empatado en el lugar 15.En su primer año del Web.Com, en 2014, Ortiz triunfó rápidamente, ya que terminó tercero en su primer evento como profesional y no tuvo que esperar mucho más para probar el sabor de la victoria.Tan sólo un mes después de su debut, en el Panamá Claro Championship, el mexicano lograría su primer título, rompiendo récords de torneo con un impecable golf, nivel que le daría su segunda victoria algunas semanas después en El Bosque México Championship, frente a su gente y convirtiéndose en el primer mexicano en ganar dicho evento.El tapatío cataloga esta victoria como una de las más especiales en su carrera por ser su país.Ahí no se quedó el buen juego del mexicano, quien no se cansó en marcar semana tras semanas buenas actuaciones, posicionándose en lo más alto del ranking de ganancias.Meses más tarde, llegó la tercera victoria en el WinCo Foods Portland Open, la cual le dio el pase directo al PGA Tour por haber ganado tres veces en una misma temporada en el Web.Com en apenas su primer intento y su primer año como profesional, sin duda, un preámbulo de lo que sería en el máximo circuito.Errores, desesperación, quedarse a la orilla, una pandemia y sobreponerse a un virus letal son las cosas que tuvo que derrotar Carlos Ortiz para que las lágrimas pasaran de la tristeza a la felicidad.En su arranque en el Tour de la PGA, Carlos Ortiz no contó con el juego que había mostrado en las inferiores y comenzaron los bajones.En su primera temporada, batalló por pasar los cortes y acumular los puntos necesarios para meterse en los FedEx Playoffs, lo cual le aseguraría mantener su tarjeta para la próxima temporada, cosa que no pasó.Aunque no todo fue malo para Ortiz en la temporada, registró buenas actuaciones como el noveno lugar en el Mayakoba Classic. Sin embargo, no fueron suficientes para mantener su status y se vio obligado a regresar a lo que ya era la Korn Ferry Tour para empezar el proceso desde cero una vez más.A pesar de que a principio de su carrera Ortiz había logrado la transición de la manera más “sencilla” e inesperada, esta vez no sería igual para “Charly”, quien tuvo que permanecer en la gira de ascenso por dos temporadas para poder volver a recuperar su tarjeta de la PGA Tour hasta 2018 al haber terminado dentro de los mejores 25 en el ranking de ganancias de la temporada, situación que con el tiempo dijo le dtrajo madurez.De nueva cuenta en el tour de la PGA, el mexicano ha demostrado cada año que tiene mucho qué demostrar.Año tras año ha mejorado sus actuaciones finalizando cada vez mejor rankeado en la FedEx Cup.En 2018-2019 clasificó a la postemporada como el número 119 de la clasificación tras haber logrado tres Top-10, incluyendo un tercer puesto en el Sanderson Farms Championship.Para la siguiente temporada (2019-2020), el tapatío como el resto de los jugadores vivirían un antes y un después del COVID-19 lo cual frenó la actividad por meses, dejando fuera de practica al mexicano y al resto.Una vez de regreso a la actividad, la falta de juego y ritmo se hicieron presentes provocando que fallara varios cortes antes de salir positivo a coronavirus y verse obligado a retirarse de ciertos eventos. A pesar de esto, el mexicano regresó a los FedEx Playoffs gracias a un muy buen primer semestre de temporada (2019), asegurando su tarjeta. En esta ocasión lo haría en el lugar 51 calificando por primera vez al BMW Championship, segundo evento de la Postemporada.Además de haber llegado más lejos que el año anterior, el mexicano demostró un mejor juego en donde estuvo cerca de coronarse por primera vez en el Mayakoba Golf Classic empatando en segundo lugar.A esto agregó otros dos Top-5 en el Houston Open y el Sanderson Farms Championship, pero la cereza en el pastel llegó para la temporada 2020-2021.Ortiz arrancó a tambor batiente el certamen, pasando cortes, pero no ilusionando con buenos resultados.Tuvo que ser en Texas, su segunda casa, cuando la afición volvió al circuitio y como especie de presagio para saber que algo importante iba a pasar y que necesitaba ser presenciado. Ortiz, gallardo, logró un putt sólido para coronarse en el Vivint Houston Open y desatar las lágrimas en una historia que parece estar condenada al éxito.JL