Una sola derrota en 11 semifinales del Abierto de Australia no es suficiente para que Novak Djokovic contemple un cambio generacional en el tenis.Djokovic no tuvo ningún punto de quiebre en la derrota 6-1, 6-2, 6-7, 6-3 ante Jannik Sinner, con lo que llegó a su fin la racha sin perder en esta instancia. En la final, Sinner se enfrentará a Daniil Medvedev.Reconoció a su rival italiano de 22 años por disputar un tenis “impecable” (fue la tercera victoria de Sinner ante Djokovic en sus últimos cuatro enfrentamientos), pero dijo que su propia actuación podría ser la peor que recuerde.“En este torneo no he estado a mi mejor estándar o criterio o nivel al que normalmente juego o espero jugar”, admitió Djokovic, “pero no necesariamente significa que es el inicio del fin, como algunas personas les gusta decir. Veremos que sucede el resto de la temporada”.Djokovic, de 36 años, ha estado lidiando con una enfermedad y dolencia en la muñeca este mes en Australia y claramente no estuvo a su mejor nivel, según el mismo reconoció y se observó en su duelo ante Sinner.“Aún tengo altas esperanzas en los Slams, Olímpicos y cualquier torneo que dispute”, indicó. “No es la sensación que acostumbro. Ha sido increíblemente satisfactorio para mí empezar la mayoría de mis temporadas con un título de Grand Slam y nunca perder en las semifinales o finales del Abierto de Australia”.