Juan Carlos Leaño, quien fuera capitán por muchos años de los Tecos de la UAG, vivió de todo en el equipo en donde su padre era presidente y propietario.En el Torneo Clausura 2012, Estudiantes Tecos confirmó la catástrofe deportiva, el descenso era un hecho y era momento de pensar en otras cosas. Sin embargo, en aquel entonces no existía el pago de los 120 millones de pesos por quedarse en el Máximo Circuito y así fue como el equipo de la UAG tuvo que vivir en la “dimensión desconocida”.“Está complicada esa regla, es cierto que de cierta manera la inestabilidad la va generando la misma Federación, creo que hay muchas cosas por trabajar internamente para que se eviten este tipo de cosas, pero así es el futbol mexicano, hay más intereses económicos que futbolísticos realmente, entonces son las cosas que hay que cuidar”, dijo el ex defensa central de la UAG.Además, Leaño dijo que si existiera esa regla, quizá los Tecos no hubieran pagado, ya que para la filosofía de la Universidad, el descenso es un castigo que se tenía que pagar ante malas decisiones y malos resultados. “Yo creo que las cosas tenían que ser muy claras, si desciendes, hay que ver la manera deportiva de hacer las cosas y tienes que asumir las consecuencias, pero ojalá se nos hubiera presentado a nosotros la oportunidad de pagar y de poder hacerlo, pero así nos tocó. No creo que sea lo mejor para el deporte de México”.