Luego de conocerse el castigo de un encuentro de un partido tras los incidentes con el delantero de Tigres, André-pierre Gignac, el técnico de Chivas Tomás Boy aseguró que fue su culpa, que no debió perder los estribos y dejarse llevar por la calentura, las revoluciones que había en el partido.“Soy hombre, fue una tontería de mi parte. No debí haberme rebajado, es la verdad. Es un asunto que quedó en la cancha, ahí lo dejo. Que diga misa. La verdad no lo vi (que Gignac lo retó a los golpes)”.Ahora Boy tendrá que ver el encuentro ante el Puebla desde la tribuna, en algo que no debe suceder de nueva cuenta, porque perjudica a su equipo, se perjudica él mismo y tendrá que trabajar de manera muy puntual en este sentido.“El desafío es no engancharme, es una constante de siempre. El viernes no estoy en la banca, el equipo ha brincado ese charquito que no necesita tenerme en la banca, pero no me pagan para tenerme afuera. El castigo es merecido. Puedo decir que tontamente me enganché, pero lo que sucedió en la cancha, están las imágenes y lo dejo en la cancha. No quiero hablar más al respecto, en ese sentido”.Boy aseguró que trabaja de manera puntual en mejorar su conducta porque como experimentado que es, por la grandeza del Guadalajara, su comportamiento debe mejorar mucho en todos los sentidos, al ser imagen del equipo.“Es un desafío de todos los días, me ha pasado en los equipos y me ha pasado aquí, pero no volverá a suceder. ¿Cómo hacer? Trabajar sobre uno mismo, porque necesito estar cerca de mis jugadores, es importante, no me contrataron para estar en la tribuna. Es evidente que debe haber una sustancial mejoría de mi parte”.Saber manejar su carácter es un desafío importante para el técnico, quien visiblemente apenado por lo sucedido, dijo que el tema está cerrado, porque él no es quién para pedir que también se castigue a Gignac, ya que no lo vio cuando lo retó a golpes y en todo caso, la Liga MX tendría que analizar esa parte, no él.“Lo de la suspensión es merecida porque no debe ser, me enganché tontamente, no debo llevar a esos términos los alegatos. Después, no hay nada que decir, no volverá a suceder”. RR