Los Suns se impusieron en la noche del domingo a los Nuggets por 118-125, y eliminaron al equipo de Denver con un contundente 4-0 en la semifinal de la Conferencia Oeste. Jokic, la estrella de los Nuggets, tuvo que abandonar la pista a falta de 3.52 minutos para el final del tercer cuarto cuando los árbitros decretaron el violento manotazo que propinó a Payne como una falta flagrante dos.Aunque Jokic arrebató de forma limpia el balón de las manos de Payne, el brazo del pívot serbio golpeó la cara del base de los Suns por lo que los árbitros decidieron que el contacto había sido innecesario y excesivo, lo que provocó su expulsión inmediata. Tras el manotazo, y con Payne dramáticamente tirado en el suelo, Booker se enfrentó a Jokic.Los dos jugadores tuvieron que ser separados por sus compañeros entre la ensordecedora algarabía de los 18.290 espectadores que acudieron al Ball Arena de Denver. Booker se ganó una técnica. Jokic justificó su acción porque "quería cambiar el ritmo del partido. Quería darnos más energía así que intenté hacer una falta contundente. No sé si le golpeé o no."Lo siento si lo hice porque no le quería lesionar o golpearle en la cabeza a propósito".El pívot serbio, que la semana pasad ganó el premio del jugador más valioso (MVP) de la temporada, añadió que la victoria de los Suns ha sido inapelable pero que la temporada de los Nuggets ha sido "excelente". "Nos han ganado y nos han pateado en el trasero. Pero creo que hemos salido del estadio con la cabeza alta. Hay veces que hay que aceptar la derrota.Cuando alguien te gana, hay que aceptarlo, e intentar ser mejor. Hay que intentar no pensar demasiado porque no se puede cambiar", dijo Jokic. El jugado serbio añadió que "creo que toda la temporada fue excelente hasta los últimos cuatro partidos". Jokic terminó declarando que estaba convencido que si los Nuggets ganaban el partido del domingo ante los Suns, "ganaríamos el campeonato".MQ