El campeón ha muerto y todo indica que lo mató la apatía. Tigres ya no podrá defender más su corona en este Clausura 2018, y si es que pretenden culpar a alguien, tendría que ser a la displicencia con la que enfrentaron a un Santos que, a base de agallas, logró el 2-0 que lo catapultó a las Semifinales del torneo.Difícilmente una sola jugada puede llegar a resumir todo lo que fue un partido, pero en esta ocasión ocurrió. Fue al minuto 17’, en el primer gol de Santos, cuando la tibieza de Tigres lució en su máximo esplendor: Osvaldo Martínez cobró un tiro libre, la barrera no saltó y la pelota sacudió las redes.El disparo de Martínez no era una bala, incluso iba a media altura, pero la indiferencia de los regiomontanos era tanta que dejaron pasar esa pelota, quizá creyendo que Nahuel Guzmán estaría ahí para quedarse con ella.Convencidos de que estaban cerca de su meta, Jonathan Rodríguez no paró de buscar el segundo gol lagunero; sin embargo, el uruguayo falló en el ataque y después pecó de imprudencia en defensa, pues un pisotón sobre Javier Aquino le costó la tarjeta roja.Sin hacer mucho por merecer tal premio, de nuevo el panorama era alentador para Tigres: el marcador global (2-1) y la superioridad numérica estaban de su lado. Además, un gol suyo obligaría a Santos a meter otros tres para seguir con vida. Tanta comodidad alentó aún más el letargo felino.Los chispazos regios llegaron a cuentagotas, como aquel tiro libre de Enner Valencia que se estrelló en el palo derecho de Jonathan Orozco, o aquel centro preciso de Jesús Dueñas que Gignac desperdició cuando tenía el marco abierto.El juego se hacía viejo, Tigres agotó sus cambios queriendo enmendar el rumbo y a final de cuentas poco pudieron hacer sus relevos, pues al 73’, con más corazón que piernas, Djaniny Tavares consiguió el tanto que selló dos cosas: la epopeya de Santos y el fracaso de Tigres.Minutos antes se había dolido del hombro, pero aún así el artillero africano condujo en los linderos del área y disparó hacia portería. Nahuel Guzmán pudo llegar al balón, pero su manotazo no fue efectivo para desviar una pelota que entró agonizante a la cabaña regia. El campeón entregó su corona.La frase del “Tuca” Ferretti es el epitafio para el campeón muerto: “Nos eliminaron unos guerreros a unos aburguesados Tigres. Ellos tuvieron corazón para jugar y nosotros no”.Los Diablos Rojos mantienen vivo el ardor de su infierno. Dan gracias a que terminaron líderes del torneo, después de ser empatados 2-2 (4-4 global) por un Morelia que reaccionó tarde y así permitirse ir a las Semifinales del Clausura 2018 contra los Xolos de Tijuana, que el sábado echó al Monterrey.El Toluca aparentemente resolvió la serie en el primer minuto de juego. Cotejo de vuelta en el Nemesio Díez, donde las escuadras llegaron empatados (2-2).En un arranque encendido por la localía, el lateral colombiano Cristian Borja encontró la esférica, la cual, mandó al fondo de la red con un potente disparo, imposible para el guardameta Sebastián Sosa.Los Escarlata se relajaron con la mínima ventaja, y pese a que tuvieron la posesión, no gustaron del todo a su entrenador Hernán Cristante, desesperado porque los suyos se tomaban con calma las salidas y regalaban espacios en medio campo.Sin embargo, la euforia de Cristante también fue provocada por el trabajo arbitral de César Ramos, silbante que pitará en Rusia 2018.Roberto Hernández, en su tercera Liguilla, lució sereno y atento a un milagro que se desvaneció después de 85 minutos, gracias a un golazo de tiro libre por parte de Rubens Sambueza, para el 2-0. Parecía que la serie estaba sentenciada.Aunque Monarcas Morelia no la dejaría fácil e hizo lo que no pudo durante el tiempo regular, un par de anotaciones después de minuto 90, de Emanuel Loeschbor y Miguel Sensores, que pusieron nerviosa a la tribuna mexiquense, que al final respiró aliviada y aplaudió el pase por mejor posición.Hernán Cristante salió molesto por cómo se dio el pase de los Diablos Rojos. Consideró que dentro de lo malo “lo bueno de eso es que nos sentimos avergonzados por esta situación. Nadie festejó en el vestidor, entonces eso es lo mejor, no solamente haber pasado a la Semifinal, sino darnos cuenta de que esto no lo podemos terminar nosotros”.
