Robert Saleh, entrenador en jefe de los Jets de Nueva York, aseguró anoche que su equipo está preocupado por el tendón de Aquiles de su pasador Aaron Rodgers, y que cree que la resonancia magnética a la que el jugador se someterá hoy confirmará lo que temen, una rotura que pondría fin a su temporada de la NFL, que acababa de empezar.“Empezaré rápido por el quarterback. (Estamos) preocupados por su (tendón de) Aquiles. La resonancia seguramente va a confirmar lo que creemos que va a pasar. Vamos a rezar esta noche, pero no está bien”, dijo Saleh en la rueda de prensa posterior al primer partido de la temporada de los Jets, acabado con victoria en la prórroga contra los Bills de Buffalo.Rodgers, de 39 años y cuatro veces Jugador Más Valioso de la NFL, fue el fichaje estelar de los Jets de cara a esta temporada, después de que el pasador brillara en los Packers de Green Bay de 2005 a 2022.Sin embargo, su estreno con los Jets apenas duró cuatro jugadas. En la cuarta jugada, que parecía de rutina, fue capturado por Leonard Floyd y acabó tendido al suelo visiblemente dolorido.Tuvo que ser ayudado para abandonar el terreno de juego en el MetLife Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey).El exjugador de los Packers había fallado su único pase intentado de la noche.El experimentado pasador fue asistido por el cuerpo médico a pie de campo y fue llevado hacia los vestuarios a bordo de un “carrito de las desgracias”. Al bajar, regresó a los vestuarios caminando, pero cojeando visiblemente por un problema en el tobillo izquierdo, utilizando una bota ortopédica.Rodgers se someterá hoy a una resonancia magnética para conocer la gravedad de la lesión.