Para 1958 el Mundial de futbol era ya un evento consolidado, por lo que en EL INFORMADOR se decidió que los días de mayor actividad en Suecia la información fuera separada en una página especial, dentro de la sección de deportes. Fue el primer esbozo de un suplemento.Aún en plena Guerra Fría, con la revolución cubana en su curva final, y con los primeros avances tecnológicos ya al alcance de una parte de la población como la televisión —Suecia fue el primer Mundial televisado—, Europa recibía por segunda ocasión consecutiva la máxima fiesta del balompié.La portada de deportes del diario ya llevaba fotos y un cartón que llegaba por parte de la UPI (United Press International), aunque para la competencia sueca no era común que las fotos fueran de la Copa del Mundo, sino más bien de eventos locales, entre ellos la Copa de Oro, un torneo octagonal con la que se entretenían los equipos tapatíos y sus vecinos más cercanos como el Celaya o el Zamora.En su portada del 7 de junio, un día antes del arranque del Mundial, EL INFORMADOR ciertamente abría con unas declaraciones de “Chepe” Naranjo, técnico del Oro, pero su segunda nota era que el Tri debutaría ante el anfitrión con cinco atacantes: Fello, Reyes, Calderón, Mellone y Sesma.Sin embargo, la gran novedad de esa portada era la publicidad de la transmisión de radio del Suecia vs. México en vivo “directamente por línea telefónica desde Estocolmo a las 6:40 horas a.m.”, rezaba el anuncio.Los diseñadores aún estaban muy lejos de aparecer en los periódicos, por lo que la información resultaba por momentos confusa entre las cabezas y el cuerpo de las notas. En un mismo espacio podían convivir la previa del Mundial, un resultado de México en la Copa Davis de tenis, y otro previo, el del choque entre Zamora y el Oro.El Mundial tiene una cobertura diaria con resultados, previas y entrevistas, aunque todavía no es imperativo que sea la información principal de la sección.EL INFORMADOR también da cuenta de que los estadios suecos no se llenan, ni siquiera para la Semifinal en Estocolmo en la que Brasil vence 5-2 a Francia, y pese a que en la cancha hay leyendas como el novato sensación del evento, un tal Pelé, o el máximo goleador en una edición de la Copa del Mundo, el francés Just Fontaine, que hizo 13 goles en la competencia.Para la edición del 30 de junio, la portada de deportes dice “Brasil, campeón mundial de futbol”, acompañada de una foto de Bellini, el capitán amazónico, con la Jules Rimet en sus manos y donde el crédito de la instantánea describe las comunicaciones en esos días: “Radiotelefoto de la UPI para EL INFORMADOR”.Un sumario de la misma portada, sin saberlo, predice el futuro: “Son maestros invencibles del futbol”.Pese a que el resultado para México fue el mismo de los anteriores Mundiales, la eliminación en la ronda de grupos, Suecia 1958 es una competencia especial para el futbol nacional porque ahí se consiguió el primer punto en Copa del Mundo.Tras caer 3-0 en el duelo inaugural ante el anfitrión, el Tri enfrentó a los galeses con los pronósticos en contra. A dos minutos del final, Jaime Belmonte, jugador del Cuautla, empató el encuentro con certero cabezazo para darle justicia al marcador.“Para los expertos, el resultado fue una de las grandes sorpresas en lo que va del torneo”, dice la crónica de Bex Landy, periodista de UPI para EL INFORMADOR.Como todavía sucede, el resultado exacerbó los ánimos y se hablaba de una posible calificación, pero en el último partido Hungría puso en su lugar al Tri con un cruel 4-0 y este diario consideró en el sumario de la nota del juego que “mandaron a la lucha una legión de inválidos”.Desde entonces, la Selección encendía la polémica.