Este lunes, la FIFA prometió a cada una de sus 211 federaciones miembro 19 millones de dólares suplementarios distribuidos en cuatro años, en caso de que se acordara realizar el Mundial cada dos años y no cuatro, como ocurre actualmente.Mientras que la FIFA lleva a cabo una reunión a puerta cerrada para lanzar la polémica reforma al calendario internacional después de 2024, puso sobre la mesa el argumento económico (los beneficios) que dejaría, ofreciendo cifras concretas.En caso de que el Mundial se realizara cada dos años, en lugar de cada cuatro años como sucede desde 1930 para los hombres y desde 1991 para las mujeres, un estudio del gabinete Nielsen encargado por la FIFA evalúa los ingresos extra del torneo a cuatro mil 400 MDD en cuatro años.Según este, la venta de boletos, derechos de televisión y patrocinios aumentarían los ingresos desde los siete mil millones de dólares -una proyección ligada al paso del Mundial masculino de 32 a 48 equipos a partir de 2026- a 11 mil 400 millones de dólares.Con la creación de un nuevo "fondo de solidaridad" dotado con tres mil 500 MDD para los cuatro primeros años de la reforma, la FIFA estima poder destinar a cada federación "cerca de 16 millones de dólares, aseguró hoy la instancia rectora del futbol mundial.Ello se añadiría a un incremento del actual programa de inversiones, bautizado 'Fifa Forward', de seis a nueve millones de dólares por federación en el mismo ciclo de cuatro años, según la organización.Un estudio encargado por la UEFA había asegurado que un Mundial bienal disminuiría los ingresos de las federaciones europeas en cerca de tres mil millones de euros en cuatro años.El Foro mundial de las ligas, que representa a una cuarentena de campeonatos profesionales, estimó por su parte que las competiciones domésticas podrían perder hasta ocho mil 500 millones de dólares en ingresos por temporada.La FIFA no avanzó ninguna cifra relativa a los campeonatos nacionales -que representan la base de la economía del futbol-, limitándose a asegurar que "las trayectorias históricas no muestran ninguna correlación negativa entre los ingresos generados por las fases finales para selecciones y las ligas".OF