El regreso a la competición de la española Garbiñe Muguruza después de un mes de parón a causa de una lesión en el hombro izquierdo coincidió con su puesta en escena en el WTA 1000 de Madrid, que sacó adelante con un solvente triunfo ante la australiana Ajla Tomljanovic.La tenista caraqueña, novena favorita, no ha brillado especialmente en la Caja Mágica y confía en que este 2022 la situación cambie. En esta edición comparte expectación con Paula Badosa, número dos del mundo.“Que haya otra jugadora española es espectacular y ahora Paula es la número dos del mundo. Quizás ahora sea una presión compartida y me gusta que haya otra jugadora ahí arriba, que sea ella y que esté tan cerca del top. Que haya tanta representación española en las 10 primeras es algo genial que creo que nunca había pasado desde hacía mucho tiempo”, dijo Garbiñe.
