Una vez más, en un encuentro de la Selección Mexicana en Estados Unidos, se volvió a presentar el grito homofóbico. Tras un partido cerrado entre México y Ecuador, a los 80 minutos de juego y tras no marcar un posible penal a favor del Tri, la afición que se dio cita en el Estadio Soldier Field en Chicago, aprovechó el despeje del guardameta ecuatoriano para hacer resonar el grito homofóbico en el inmueble.El árbitro central del encuentro Oliver Vergara de inmediato decidió entrar en protocolo y reunir a jugadores mexicanos y ecuatorianos en el centro del campo.Tras unos segundos y con el anuncio en los altavoces del estadio se reinició la actividad en el terreno de juego.JL
