El pasado miércoles, la Selección Mexicana de Jaime Lozano enfrentó un gran reto al medirse ante Uruguay, conjunto que se encuentra en el decimoquinto lugar del ranking de la FIFA, por debajo de México, y que los goleó por un marcador de 0-4.Más allá del resultado, lo preocupante para el Tri es que el equipo no se muestra competitivo. No genera jugadas reales de peligro, no tiene ideas colectivas, la línea defensiva es complaciente con errores y espacios que se les brinda a los jugadores rivales y, lo peor, no existe un líder que se haga cargo dentro del terreno de juego.En los últimos meses, México ha optado por elevar la calidad de sus encuentros amistosos y salir de la zona de confort que representan los conjuntos de Concacaf, a los cuales, a duras penas ha conseguido empatar o vencer, exhibiendo la pobreza futbolística con la que cuentan los aztecas.Y, conforme ha incrementado la jerarquía de los oponentes para el combinado nacional, también aumentó la dificultad de poder conseguir triunfos o, mínimo, un empate; de los últimos nueve enfrentamientos que México ha tenido ante equipos dentro del Top-20 del ranking de la FIFA, sólo ha podido conseguir dos empates.De cara a Copa América, los pupilos de "Jimmy" jugarán contra Brasil, escuadra que está situada en la quinta posición y, a la que históricamente, ha podido vencer en escasas ocasiones; una de las más recientes y memorables, se dio en la final de los Juegos Olímpicos, cuando el Tri conquistó el oro.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF