Con sus brillantes zapatos rojos y su incesante estilo de correr, Derrick Henry fue el centro de atención y no abandonó esa posición en toda la noche.Cuando terminó de guiar a Tennessee hacia el Juego de Campeonato de la AFC, dio una vuelta de la victoria alrededor de la casa de los Ravens de Baltimore, chocando la mano y tomándose selfies con los aficionados de los Titans. Ha sido un gran viaje de dos semanas.“No soy sólo yo”, dijo Henry luego de correr para 195 yardas y completar un pase de anotación de tres yardas en la sorpresiva victoria de los Titans sobre los Ravens, anoche por 28-12. “Es un trabajo en equipo. Todos estamos jugando en la misma sintonía; creemos en cada uno de nosotros, nos comunicamos y está funcionando”.Una semana después de dominar a los campeones del Super Bowl LIII, los Titans eliminaron a Baltimore. Los Ravens habían llegado a este encuentro ganando 12 consecutivos, con el mariscal de campo Lamar Jackson estableciendo récords y luciendo imparable.Anoche fue Henry el que era indefendible, a pesar de que Baltimore puso a ocho defensivos en la zona interior en las jugadas de carrera.“Véannos trabajar”, dijo Henry. “No hablamos mucho, sólo vamos a trabajar y a creer en cada uno de nosotros. Esa es nuestra mentalidad”.La defensa de los Titans interceptó en dos ocasiones a Jackson, quien además soltó un balón. También, Tennessee detuvo a los Ravens en dos ocasiones en cuarta oportunidad y centímetros por avanzar. El pase de anotación de Henry fue con Corey Davis. Pero es la manera en la que se abre paso entre sus oponentes lo que convierte a Henry, y a los Titans, en un verdadero peligro. La próxima semana jugarán por la oportunidad de disputar el segundo Super Bowl de su historia y el primero desde 2000, ya sea en Kansas City o en Houston.El último equipo que llegó a los Playoffs en la sexta siembra y que alcanzó el Super Bowl fue Green Bay en la temporada de 2010… y logró llevárselo todo.