Los Raiders de Oakland despidieron al gerente general Reggie McKenzie, menos de dos años después de haber sido nombrado el ejecutivo del año en la NFL.McKenzie perdió el puesto que había tenido durante casi siete temporadas, un día después que Oakland venció 24-21 a Pittsburgh para lograr su tercera victoria de la campaña. Los Raiders anunciaron el movimiento en un breve comunicado en el que agradecieron a McKenzie por su tiempo en Oakland y le desearon lo mejor.La posición de McKenzie estuvo en duda desde que el entrenador en jefe Jon Gruden recibió un contrato por 10 años en enero pasado para hacerse cargo de las operaciones de futbol americano de los Raiders. La influencia de McKenzie había disminuido desde entonces, y los Raiders rompieron relaciones con varios jugadores que él había llevado al equipo, siendo los más notables el cazador de quarterbacks, Khalil Mack, y el receptor Amari Cooper.McKenzie fue la primera contratación importante hecha por el propietario Mark Davis luego que tomó el control del equipo tras la muerte de su padre, Al Davis, en 2011. McKenzie modernizó la franquicia, sacó al equipo del purgatorio del tope salarial, y construyó una plantilla que ganó 12 duelos en 2016.