Pep Guardiola, Ronaldiho, Emilio Butragueño, entre otros, han sido los jugadores que robaron reflectores en algún momento, por su llegada al futbol mexicano. Muchos de ellos, venían de ser futbolistas imprescindibles en clubes como Real Madrid o Barcelona con los que ganaron títulos. Sin embargo, el hecho de que vinieran como grandes figuras, no garantizó que en la Liga MX tuvieran destacables apariciones, puesto que muchos de ellos pasaron de noche su estadía en México al no lograr nada con los clubes que militaron, o simplemente, los temas extra cancha predominaron. Con la llegada de Sergio Canales es inevitable cuestionarnos si el jugador español marcará un nuevo legado en nuestro país al convertirse referente con los Rayados, o bien, será uno más a la cuenta de los que llegaban como bomba, pero cuya pólvora simplemente se evapora.Los casos de Guardiola, Bebeto, Landon Donavan y Florian Thauvin, son de los más recordados porque los jugadores no pudieron explotar su talento en el balompié mexicano, los cuales llegaban con altas expectativas y terminaron saliendo por la parte de atrás. El brasileño Bebeto arribaba en México en medio de gloria por haber destacado con la Selección Brasileña con la que fue campeón del mundo, pero la delincuencia del país y su difícil adaptación a él, sólo le permitió quedarse tres meses con los Toros Neza; algo similar pasó con Pep, quien vino a los Dorados de Culiacán en 2006 disputando únicamente 10 partidos de 17 y anotando un único gol frente a los Jaguares de Chiapas, por si fuera poco, en ese mismo semestre la escuadra sinaloense descendió. A Donovan lo fichó el León en el Clausura 2018, cuando el torneo ya había comenzado, tuvo actividad en seis duelos, uno como titular y después simplemente se anunció su baja del equipo esmeralda por cuestiones de actitud; mientras que, Thauvin simplemente no pudo estar a la altura de su compatriota Gignac con los Tigres y en año y medio que estuvo con los universitarios realizó ocho dianas. En contraparte, para los casos exitosos resaltan lo hecho por Ronaldinho, Emilio Butragueño, Claudio “Piojo” López, y el más ganador de todos, André-Pierre Gignac.El astro brasileño guio en 2015 a los Gallos del Querétaro a su primera y única final en la historia del club, misma que perdieron ante los Santos, además tuvo actuaciones loables contra América y Chivas; misma situación con Butragueño, pero con Toros Neza, que recién ascendidos, se enfrentaron ante Necaxa por el título, terminando subcampeones. En tanto que, “Piojo” López, quien provenía del Lazio, estuvo con el América en su campeonato del Clausura 2005 siendo clave aquel torneo, conformando un tridente de miedo con Cuauhtémoc Blanco y Kléber Boas; por último, está Gignac que suma cinco copas de Liga MX con Tigres y es el máximo anotador del club. El francés se volvió leyenda con los regios y se ganó el cariño de la gente. IO
