Lo que parecía una noche de ensueño terminó por convertirse en pesadilla para el Club Deportivo Guadalajara.Después de que Chivas tomara ventaja por 2-0 en el primer tiempo, el cuadro tapatío le entregó la iniciativa a unos Tigres que no desaprovecharon ningún centímetro del terreno de juego y concretaron la voltereta en el Estadio AKRON.A pesar de que durante el torneo mostró sus dotes de estratega al recuperarse de planteamientos erróneos y desventajas importantes, ahora todo fue a la inversa luego de que el timonel serbio le cediera la pelota a un equipo que capitalizó cada error y cada ventaja que le concedieron las Chivas.Durante el primer tiempo fueron Roberto Alvarado y Víctor Guzmán quienes acercaron al Guadalajara al objetivo, pero la debacle del cuadro rojiblanco comenzó cuando Pauno sacó del terreno de juego a Ronaldo Cisneros y Alexis Vega, situación que le permitió a los Tigres acercarse con peligro a la portería del chiverío.Poco después todo empeoró para Chivas con una mano de Antonio Briseño dentro del área, misma que fue marcada como penal y sentenciada por André-Pierre Gignac.Luego de esto la tensión comenzó a sentirse en el aire, y a causa de esto fue que llegó el tanto del empate gracias a un viejo conocido del Guadalajara: Sebastián Córdova, ex americanista que aprovechó un centro al área por parte de Javier Aquino y mandó a guardar la pelota luego de un cabezazo frente al marco. Una vez en igualdad de condiciones el Rebaño no supo qué le pasó, y lo que había sido confianza y empuje por parte de Chivas se convirtió en dudas y un concierto de errores tanto en defensa como en ataque.Aturdidos por el momento las Chivas no pudieron evitar el irse al alargue, y fue ya en el segundo tiempo extra que los Tigres sentenciaron el título con el gol de Guido Pizarro, el cual llegó luego de una salvada que había sido de antología por parte de Guzmán.El "Pocho" había rechazado una pelota que parecía meterse al marco de Miguel Jiménez, pero en un contrarremate el "Conde" Pizarro sepultó a las Chivas con un cabezazo que se coló a la meta ante la mirada incrédula de los tapatíos.Tras el tanto el Rebaño se ahogó en su propio ímpetu, pues su falta de confianza y su desesperación le impidieron aprovechar de mejor forma sus últimas aproximaciones a la meta de Nahuel Guzmán.Con el silbatazo final el AKRON vivió la ruptura de casi 45 mil corazones, pues entre tanta coincidencia con el 2017, el Guadalajara se olvidó de asegurar la similitud más importante: levantar el trofeo. CT