El deporte es una de las mejores invenciones del hombre. Pues además de que fomenta la salud y el bienestar, también alimenta las pasiones, crea ídolos, engendra historias increíbles e incluso mantiene economías. El mundo sería inexplicable sin la existencia del deporte, pues desde tiempos inmemorables el hombre encontró la forma de expresarse atléticamente, ya fuera en la antigua Grecia o en la América precolombina.Al ser algo tan común y necesario, el deporte cuenta con muchas caras, desde las más conocidas hasta las que parecen ridículas e inadecuadas, y es por eso que hoy, para pasar el tiempo en casa por la cuarentena, te enlistamos algunas de las Ligas y disciplinas más extrañas del planeta.Los que piensen que el ajedrez no es un deporte es porque nunca lo han mezclado con el boxeo.¿Parece descabellado juntar estas dos actividades? Pues eso es lo que hace la Organización Mundial de Chess Boxing (WCBO por sus siglas en inglés), ya que este organismo es el encargado de regular este deporte que consiste en alternar los alfiles con los puños. La dinámica es simple: se trata de una pelea de 12 rounds en la que primero se juegan 4 minutos de ajedrez y después se boxea por dos minutos. El triunfo puede llegar por decisión, nocaut o jaque mate.De Irlanda para el mundo, esta asociación deportiva organiza competiciones de disciplinas como el hurling, que es una combinación extraña entre el futbol y el hockey. Se juega con palos y pelota sobre una cancha de césped y el objetivo es meter goles. Así de simple y de complicado como se escucha. La popularidad de este juego también se ha expandido a naciones como Inglaterra.Este es quizá el deporte más absurdo del planeta, pues el argumento central para ganar es golpear las partes nobles del oponente hasta que se rinda. Se disputa con cuatro jugadores, dos de ellos, obviamente rivales, sujetándose de los hombros. Los otros dos tienen el trabajo de lanzarles bolas de plástico a la entrepierna para doblegar al oponente y llevarse la victoria. Supuestamente, este juego habría tenido sus orígenes en Japón.Este particular y desorganizado juego es la herencia del Eton College, una escuela para hombres ubicada en Inglaterra. Este juego, el cual se disputa en fechas específicas como el Día de San Andrés, se resume a dos equipos enfrentándose hasta que uno logra levantar una pelota contra un muro valiéndose de sus piernas y cuerpo. Se juega sobre una porción de tierra de cinco metros de ancho por 110 metros de largo, espacio al que se le denomina como “El surco”.En este inusual listado, el “deporte” que se lleva el premio a la competencia más inexplicable es el Buzkashi, que a grandes rasgos es una variante del polo, pero que se juega ni más ni menos que con el cadáver de una cabra decapitada. Los enfrentamientos de Buzkashi pueden durar varios días a caballo, y al carecer de reglas, es muy común que se susciten enfrentamientos por conseguir la posesión de la cabra. Esta disciplina sólo tiene lugar en Afganistán y algunas partes de Asia Central. Aún así, su práctica ha sido documentada en películas como Rambo 3, donde Sylvester Stallone disputó un encuentro de Buzkashi. Aunque parezca un chiste de mal gusto, el lanzamiento de enanos logró expandirse por países primermundistas como Australia, Estados Unidos, Francia, Canadá, Irlanda o incluso el Reino Unido.El también conocido como Dwarf-Tossing consiste en lanzar a enanos vestidos con ropa acolchonada hacia una superficie de tela. Quien llegue más lejos o quien pegue en el blanco habrá ganado la competencia. Aunque es practicado en diversas latitudes, en estados como Florida el lanzamiento de enanos ha sido motivo del debate público, pues a pesar de que fue cancelado a inicios de los noventa, posteriormente se planteó su regreso para combatir el desempleo de la región.JL