Entre la Ciudad de México y Los Ángeles existe una distancia de mil 827 kilómetros, pero gracias a la NFL ese trayecto jamás se sintió tan corto, pues la capital del país se ha convertido, cuando menos por unos días, en la casa de los Chargers de Los Ángeles.Una muestra de lo anterior es Edwin Enríquez, aficionado de los Chargers que viajó desde California hasta la Ciudad de México para atestiguar el juego de este lunes por la noche entre su equipo y los Chiefs de Kansas City.Enríquez vive en Los Ángeles y ya cuenta con boletos para toda la temporada dentro el Dignity Health Sports Park, sin embargo el amor por México y por su equipo fueron las razones que lo llevaron a viajar para presenciar este juego en territorio azteca.''Así es, se le tiene cariño a todo. Cuando el equipo sale fuera de los Estados Unidos siempre hay mucha fanaticada y aquí en México sucede también, estamos aquí por el amor al deporte y a esta gran ciudad''.''Venimos por el amor al equipo, uno viaja con el equipo, viaja para otros lugares a verlos. Yo tengo los boletos para todo el año allá en Los Ángeles y hoy es otro partido en casa, por eso estamos aquí'', compartió.En otro tenor, respecto a la derrota que sufrió su equipo ante los Raiders de Oakland en la semana 10 de la temporada, Enríquez no ocultó lo doloroso que fue este descalabro debido a la antipatía que existe entre ellos y los ''malosos''.''Siempre es doloroso cuando se pierde contra los Raiders o los Broncos, siempre será doloroso, pero especialmente contra los Raiders. Pero no se preocupen, el próximo mes de diciembre tenemos el otro partido contra ellos en casa y ahí esperamos ganar la revancha'', finalizó.Paradójicamente para Edwin, un triunfo de los Cargadores sobre Kansas este lunes le daría a los Raiders el liderato de la División Oeste de la Conferencia Americana.OF