El inicio de la temporada de la Liga Mexicana del Pacífico significó el regreso del público a los estadios en el deporte profesional de México. En el juego entre los Tomateros de Culiacán y Algodoneros de Guasave, en el estadio de los primeros, hubo aficionados que hicieron caso omiso a las medias sanitarias.Minutos antes de ingresar al estadio, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, mencionó que confiaba en los protocolos de las ligas y en el cuidado de la gente; sin embargo, dentro del inmueble, los seguidores no respetaron la sana distancia en el graderío, donde grupos de personas se sentaron juntos. Además, hubo quienes no usaron los cubrebocas y no siguen las reglas de la circulación en el estadio, donde la gente camina junta.De igual forma, al ingresar al estadio, los aficionados se amontonaron y no hubo autoridades que les exigieran tomar una distancia considerable. En las trasmisiones televisivas, era muy notorio cómo el público se reunió sin mascarilla y hasta niños se observaron en las butacas.En redes sociales, seguidores del beisbol mexicano han criticado la desobediencia de quienes no acataron las reglas, y han señalado que actitudes así no ayudan para que la situación sanitaria en México mejore.OF