El desfile de siete lanzadores de los Dodgers de Los Ángeles en el segundo juego el pasado miércoles fue el más largo para un partido de nueve entradas en una Serie Mundial. Pero a pesar de sus seis relevistas, preservaron el brazo del mexicano Julio Urías para una mejor ocasión.El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, reveló que el zurdo mexicano será el abridor en el cuarto partido de la serie contra las Rayas de Tampa Bay, a celebrarse mañana; un día después de que Walker Buehler abra el juego tres.“Todo es paciencia y hay que esperar el momento. El equipo me ha llevado en un proceso de paciencia y, con su confianza, podré hacer mejor mi trabajo”, señaló el lanzador azteca.Antes de la Serie Mundial, Urías sumó cuatro juegos —uno como abridor— en la Postemporada. En el último par de apariciones, frente a los Bravos de Atlanta por el campeonato de la Liga Nacional, firmó dos victorias, una desde el comienzo y la segunda entrando desde la séptima entrada.“No es fácil”, reconoció el mexicano, al señalar que se necesita una preparación diferente para cada uno de los papeles sobre el montículo, “pero cuando uno hace las cosas de manera positiva, salen los resultados”, añadió el sinaloense.Dos años después de su presentación en Serie Mundial, en la cual participó en tres juegos en un papel secundario, mañana Urías se convertirá en el cuarto mexicano en abrir un partido de Clásico de Otoño. Le antecedieron José Urquidy con los Astros de Houston en 2019, Jaime García con los Cardenales de San Luis en 2011 y Fernando Valenzuela con los Dodgers en 1981.