Guadalajara representa uno de los lugares más especiales en la carrera de Joselito Adame. Sin más ni menos, el torero de Aguascalientes se ha ganado el adjetivo de consentido para el exigente público tapatío que hoy se hará presente en la Nuevo Progreso.Tras haber vivido tardes rebosantes de gloria en el coso de la colonia Monumental, el matador de toros hidrocálido está de regreso en la capital jalisciense para partir plaza junto al español Antonio Ferrera y el peruano Andrés Roca Rey, en el segundo festejo de la Temporada Grande 2019 en suelo tapatío, en el que lidiarán un encierro de la ganadería de Jaral de Peñas. Sobre esta nueva oportunidad, el mayor de la dinastía Adame habló claro al reafirmar la importancia que Guadalajara ha tenido en su trayectoria.“Lo primordial es que el cartel está muy rematado, creo que es de los más esperados y tiene mucha miga. En todos los aspectos me siento contento y responsabilizado, porque además del cartel y lo rematado de la corrida, Guadalajara ha sido para mí una plaza en la que casi siempre se me han dado bien las cosas, porque he cortado dos rabos, he salido en varias ocasiones a hombros, me he medido a toreros muy importantes en manos a mano. Esta es una de mis plazas talismán”.Joselito, quien se ha encumbrado como la mayor figura de la tauromaquia mexicana de los últimos años, destacó el papel que juega el aficionado tapatío en la Fiesta Brava , en donde lleva como bandera la exigencia y la sensibilidad.“En Guadalajara se cuida bastante la presencia del toro, eso es bien sabido. Para nosotros los toreros el decir que vamos a Guadalajara implica una responsabilidad distinta, pero también la afición es buena, cariñosa, sensible a cada detalle. Una tanda buena la sabe sentir el aficionado, ligarle tres o cuatro muletazos a un toro de ese volumen hace que el público irrumpa. Aquí son exigentes, pero también muy sensibles”.Cartel de lujoCon la autoridad que los años sobre el albero le otorgan, el diestro aguascalentense destacó la calidad de sus compañeros actuantes, Antonio Ferrera y Andrés Roca Rey, dos de las mayores figuras internacionales en la actualidad, por lo que espera una gran asistencia en la Nuevo Progreso.“He compartido tardes con los dos compañeros. Ferrera es un torero que se ha transformado a lo largo de su vida como matador y estoy convencido que vive su momento más dulce. Sin ir más lejos, ha salido a hombros en Madrid. El caso de Roca Rey es especial, es una gran figura del toreo y tiene arrastre en todos los aspectos, para mí es el torero que mayor evolución ha tenido en menor tiempo. El cartel lo dice todo, no se puede fallar. Todos somos muy puntuales y precisos en nuestra tauromaquia. Si no pasa nada externo, será un gran éxito”.La segunda corrida de la Temporada en la Nuevo Progreso comenzará hoy a partir de las 16:30 horas y en esta ocasión se espera una buena asistencia en el coso de la Colonia Monumental, por lo atractivo del cartel y la buena presencia de los astados de la ganadería de Jaral de Peñas.El costo de las entradas para este festejo va de los 125 pesos en zona general con descuento para personas de la tercera edad, hasta los mil 100 pesos en barrera de Sol. Estos boletos pueden adquirirse en las taquillas de la plaza y en el sistema Ticketmaster. Para recordar El 5 de noviembre de 2017, el diestro nacido en Aguascalientes convirtió al escenario tapatío en un auténtico manicomio al haber realizado una de las mejores faenas de su carrera. En aquella ocasión, Adame alternó con Octavio García “El Payo” y Fermín Rivera, en un festejo en el que cortó el rabo a un toro de la ganadería de Santa Fe del Campo.Historia pura Tuvieron que pasar más de dos décadas para que un torero pudiera cortar cuatro orejas y salir en hombros del coso jalisciense. La tarde del 11 de febrero de 2018, el mayor de la dinastia Adame logró esta hazaña en un mano a mano con el español Julián López “El Juli”. El aguascalentense cortó cuatro apéndices a los dos primeros toros de Marrón y Julián Hamdan.Logro compartido El primer mano a mano entre Julián López y Joselito Adame en la Perla Tapatía ocurrió el 16 de febrero de 2014 ante más de 12 mil aficionados. La rivalidad entre estos dos diestros comenzaba a fraguarse y en aquella oportunidad ambos pudieron salir por la puerta grande al haber cortado tres orejas cada uno a toros de Barralva y Los Encinos.