Tras quedarse en la antesala de ser nombrado el Jugador Más Valioso la temporada pasada gracias a un año de ensueño, James Harden está logrando lo impensable y no sólo mantiene su nivel, sino que lo eleva cada día más en cada duelo con los Rockets de Houston.Tomado por el Thunder de Oklahoma City en 2009 proveniente de los Sun Devils de Arizona, “The Beard” (La Barba), como ahora le conocen por su peculiar vello facial, se ha convertido en uno de los emblemas que hacen de aquella generación, una de las mejores del milenio.Scott Pera, su entrenador en la preparatoria, veía en él mucho potencial, pero con la necesidad de que alguien lo impulsara para que diera el máximo. Cuesta creer que el originario de Compton, California, tuviera miedo de tirar a la canasta. Tras varias horas de entrenamiento y charlas logró que se convirtiera en referente de su equipo, a pesar de sus problemas asmáticos.Seleccionado para asistir a la Universidad de Arizona, jugó para los Sun Devils, uno de los peores equipos de la Conferencia del PAC10 y en dos años les cambió el rumbo.Su temprana selección en el Draft generó cierta polémica y muchas dudas en la fanaticada de Oklahoma, ambas están ahora sepultadas; hoy, es el mejor jugador en su posición de toda la NBA y uno de los basquetbolistas más dominantes que existen sobre la duela.Durante sus tres años en OKC, Harden se sentía cómodo viniendo desde la banca. En su primera temporada fue pieza importante para cambiar los papeles del equipo y establecerse como una franquicia con marca ganadora. Cada año, bajo el comando del coach Scott Brooks, mejoraba su rendimiento, hasta que en su tercera campaña con el Thunder alcanzó su tope. Promedió 16.8 puntos por partido y fue designado como el mejor sexto hombre de la Liga, convirtiéndose en el segundo más joven en conseguir el galardón. Fue después de aquella campaña que su mentalidad cambió por completo.Conciente de su potencial, Harden sabía que podía ser el “showman” de muchos equipos. La potencia de sus brazos, la impecable conducción del esférico y sus tiros lejanos casi perfectos, hacían de “La Barba” una apuesta segura, sin embargo, OKC no era el lugar indicado. A partir de ahí, empezó a escribir su nombre en la historia de otra franquicia, los Rockets de Houston. Preparado para ser el hombre estelar, no decepcionó. Enfundado en su nueva piel, consiguió su primer triple doble de la historia y fue nombrado el jugador de la semana de la conferencia Oeste, apenas en sus primeros 10 días con el equipo.Si lo mostrado el año anterior se pensaba era su máximo potencial, pareciera que el coach Mike D’Sntoni ha corregido a todos. Con el cambio de posición de Harden, previamente un escolta ahora convertido en el base del equipo, ha demostrado que aún no tiene techo. Los números hasta ahora sólo reflejan lo dominante que ha sido. Promedia 32 puntos por partido, líder en el departamento, y es solo por detrás de Rusell Westbrook el que más asistencias promedia con 9.5. Lo determinante de sus actuaciones no sólo tiene a Houston como el mejor equipo de la NBA, sino que se alza sobre todos como la máxima figura de la temporada y como uno de los jugadores élite a seguir cada año.NUMERALIA1 lugar que ocupa en el promedio de puntos por juego este año con 32 3 selección global del Draft de 2009, tomado por el Thunder de Oklahoma 3 premios obtenidos en 2016: All Star, primer equipo y líder de asistenciasDesde que arribó a Houston, Harden está convertido en el hombre importante que prometió ser. El año pasado demostró que no solo está para liderar a los Rockets y se convirtió en una de las figuras a seguir todo el año. Protagonista en puntaje, asistencias y rebotes, “La Barba”, perdió por muy poco la carrera por el MVP. La estrella de Houston participó en cuatro mil 554 puntos de su equipo, estableciendo un nuevo record en la liga. Sus actuaciones le valieron ser incluido en el All Star y All NBA First Team.Si no fuera suficiente, se convirtió en el primer jugador en la historia en completar una temporada con más de dos mil puntos, 900 asistencias y 600 rebotes. A pesar de no coronarse como el más valioso, adquirió un título más importante: el de jugador de élite y protagonista.El magnífico inicio de temporada de Houston este año no ha pasado desapercibido y menos las actuaciones de su jugador estrella, que han sido demoledoras cada vez que aparece en la pintura.Kevin O’Connor, ex basquetbolista profesional, alabó de manera sarcástica a James, mencionando que “debería ir a la cárcel” por una jugada donde destrozó a la defensa de los Trail Blazzers. Rob Perez, comentarista y analista de la NBA en la cadena Fox Sports, advirtió a quienes enfrenten a Harden que “les avienten una lancha de escape si quieren sobrevivir a la isla Harden”.Incluso, uno de sus colegas que compite ahora con él por ser el mejor hombre de esta temporada, Giannis Antetokounmpo, mencionó que “él puede ser el mejor jugador de la Liga ahora, es rudo”.Cuando casi nadie creía que podría superar su campaña anterior, “La Barba” ha brillado por encima de todos los demás.En los 26 juegos que ha disputado en lo que va de la presente temporada de la NBA, James Harden lidera la Liga en puntos por juego con 31.6 enteros en cada encuentro. Además tiene una efectivida de 45.9% en tiros de campo, promedia 5.1 rebotes y 9.4 asistencias por encuentro, estando detrás de Russell Westbrook y su compañero Chris Paul en este departamento, todo ello, promediando menos de 36 minutos por duelo disputado.En julio de este año, la organización de los Rockets de Houston anunció una extensión de contrato con James Harden que lo ligaría al equipo hasta el término de la campaña 2022-2023. La suma por la que Harden estampó su rúbrica asciende a los 170 millones de dólares por cuatro años.
