España cerró la preparación del Mundial 2018 firmando el peor partido de la era Lopetegui, repleto de imprecisiones y a seis minutos de quedarse por primera vez sin marcar desde el cambio de seleccionador, hasta que Iago Aspas salió al rescate para tumbar la fortaleza física de Túnez.Era la última prueba antes de un Mundial en el que sobre España recae uno de los favoritismos. La euforia de un tiempo inmaculado se frena en parte con dos amistosos de preparación que dejan dudas que se deben despejar en la competición. Los síntomas mostrados ante Suiza se confirmaron en un amistoso para el olvido ante Túnez. Dominio sin pegada, inseguridad en el pase y un mal repliegue defensivo mostraron carencias inesperadas en su primer acto.España dominó, hasta un 72 por ciento de posesión de balón al final de la primera mitad, pero no estuvo fina en la zona donde suele desequilibrar. Lopetegui probó con Rodrigo de 9 y se cansó de buscar el espacio, generó opciones de ataque sin remate.La magia de Iniesta, Isco o Thiago se cambió por imprecisión. De los puestos que aún bailan en el once que se estrenará en el Mundial ante Portugal, el de Thiago que pugna con Koke es que el más duda genera. Un error suyo, de los que cuestan caros en un partido decisivo, provocó la primera ocasión clara de Túnez. Badri no chutó con todo para hacerlo y Ferjani lo hizo blando a manos de De Gea.Cuando el partido terminaba, un movimiento de Diego Costa lo dejó ante el portero, al que sentó, pero se fue alejando hasta perder la opción de gol y buscar un compañero. Apareció Aspas para, de disparo raso potente, marcar el tanto del triunfo de España. El tanto premia el ímpetu hasta el final, pero no alivia las dudas inesperadas antes del Mundial de Rusia. RR