El Arena Condá abrió ayer sus puertas a los seguidores del Chapecoense, equipo que se vio envuelto en un accidente aéreo el 28 de noviembre del año pasado en el que perdieron la vida 71 personas, entre ellas 19 jugadores, 14 miembros de la comisión técnica y nueve directivos del Chapecoense. Sólo seis ocupantes sobrevivieron: una azafata, un técnico de aviación, un periodista y tres jugadores.Al caer la tarde, la ciudad se tiñó de verde en honor a las víctimas de la tragedia. Además en la entrada del estadio había una pancarta blanca en la que se leía: “Saudades. Para sempre na nossa história, eternamente em nossos corações” (Bienvenidos. Para siempre en nuestra historia, eternamente en nuestros corazones).El Arena Condá acogió la vigilia “algunas luces nunca se apagan”, organizada por la Diócesis de Chapecó. Las campanas de la catedral sonaron a la hora del accidente.En Colombia, lugar donde se estrelló el avión en el que viajaban los jugadores del Chapecoense también rindieron homenajes. La aeronave, que había partido de Bolivia —el equipo viajaba rumbo a su primera Final internacional frente al Atlético Nacional de Colombia por la Copa Sudamericana—, cayó en el Cerro El Gordo, ubicado a unos dos mil 600 metros de altura en el municipio de La Unión.Dos helicópteros de la Fuerza Aérea de Colombia dejaron caer pétalos en la plaza central de La Unión, cerca de la montaña donde el Chapecoense encontró la muerte camino a la gloria.“La gloria estaba cerca (...) la tragedia apagó ese sueño”, afirmó Andrés Botero, presidente de Nacional.El actual campeón del futbol colombiano, que cedió al Chapecoense el trofeo de la Sudamericana 2016, organizó el homenaje, que también incluyó un minuto de silencio.Mientras los helicópteros dejaban caer los pétalos, fueron leídos los nombres de las víctimas, que quedaron inmortalizados en una placa develada para la ocasión.Tras el homenaje en La Unión se realizó una misa en el cerro que ahora lleva el nombre del Chapecoense.El renacerTras el golpe de muerte de hace un año, Chapecoense afrontó una dolorosa reconstrucción cargada de altibajos, pero logró salvar la primera categoría en 2017.De los tres futbolistas que sobrevivieron sólo el lateral Alan Ruschel volvió a jugar con el equipo, tras una recuperación casi milagrosa. Mientras, el arquero Jackson Follmann perdió la pierna derecha, y el defensa Helio Neto todavía está en recuperación y se prevé que regrese a las canchas el próximo año.Aún sin concluir, las investigaciones revelaron que el aparato iba corto de combustible y con sobrepeso. El fallecido piloto fue responsabilizado y una decena de funcionarios de la aerolínea y del Estado están presos en Bolivia.
