Para Lewis Hamilton, la temporada 2018 de la Fórmula Uno no ha iniciado de la manera en la que él esperaba.El británico se sitúa a 17 puntos de distancia de Sebastian Vettel, líder del campeonato y que ha ganado en las primeras dos fechas; el de Mercedes ha terminado en segundo y tercer lugar en Australia y Bahréin, respectivamente, pero en China, el actual campeón del mundo llega a uno de sus sitios preferidos para competir.En 14 ediciones previas del Gran Premio que se corre en Shanghái, Hamilton ha llegado a lo más alto del podio en cinco de ellas —tres en las cinco más recientes—, y de éstas, sólo ha quedado marginado del podio en 2016, que exceptuando en su primera aparición en este sitio en 2007 cuando abandonó, el de hace dos años es su peor resultado en China, cuando terminó en séptima posición.Por ello, el actual monarca puede tomar a la tercera fecha del campeonato como un trampolín para meterse de lleno a la pelea y acortar la distancia con respecto a Vettel, que el fin de semana pasado en Bahréin llegó a la victoria número 49 de su carrera en el que hizo su aparición número 200 en un Gran Premio de Fórmula Uno.De igual forma, el Gran Premio de China podría ser el llamado de ahora o nunca que necesita Hamilton, pues entre los deseos del británico está el no repetir un inicio como el de 2016, cuando observó cómo su entonces compañero de equipo, Nico Rosberg, se agenciaba victorias en las primeras tres carreras del año, lo que terminó por ser la diferencia a favor del alemán, que esa temporada terminó alzándose como campeón del mundo.Y más allá de lo que ocurra en la batalla por la victoria en Shanghái, vale la pena mencionar lo que se disputan el resto de los equipos y ver si en esta ocasión se repite lo ocurrido en Bahréin, en donde pilotos de seis escuderías, quitando a Ferrari y Mercedes, terminaron entre los puntos.Esta será la decimoquinta ocasión en la que China recibirá a la Fórmula Uno. La carrera en el Circuito Internacional de Shanghái, de 5.451 kilómetros de longitud, será a 56 giros, competencia que promete poner a prueba las capacidades de los pilotos, pues se trata de un circuito que juega a favor del que está en la cabina del coche.La última gran gloria de “Schumi” En 2006 se vivía una cruenta batalla entre Fernando Alonso y Michael Schumacher por el título del mundo y la lucha se hizo más cerrada luego de que el alemán, ya siete veces campeón, logró llevarse el triunfo en la tercera edición en la historia del Gran Premio de China, carrera que estuvo pasada por agua. Esa sería la última de las 91 victorias de Schumacher en la Fórmula Uno.Se va, se va, se fue La carrera de China en 2007 era la penúltima de la temporada y Lewis Hamilton estaba a nada de convertirse en el primer campeón novato en la historia de la categoría, sin embargo, cuando se disponía a cambiar neumáticos desde el segundo puesto en la vuelta 30, el británico se estancó en la grava cerca del callejón de pits y terminó abandonando, abriéndole la puerta a Kimi Raikkonen, eventual campeón ese año.Un accidente inusual Cuando se celebraba la primera práctica libre del Gran Premio de China de 2010, una situación un tanto extraña y que suele ser más propia de una carrera se dio cuando del Toro Rosso de Sébastien Buemi, se desprendieron los dos neumáticos delanteros cuando el francés frenó después de la larga recta del circuito. El coche terminó yéndose contra la barrera de la primera curva, sin consecuencias que lamentar para el piloto francés.