La lucha por el campeonato de pilotos de la Fórmula Uno ha sido de toma y daca entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, que de una semana a otra viven realidades completamente distintas y este fin de semana podrían dar otro vuelco cuando el Gran Circo aterrice en Budapest, para celebrar el Gran Premio de Hungría.Apenas el pasado domingo, al momento del arranque del Gran Premio de Alemania, parecía que Sebastian Vettel se perfilaba a una victoria soñada frente a su público y la ventaja que tenía sobre Hamilton podría ampliarse. Sin embargo, el destino tenía preparado otro desenlace distinto al que se moldeaba entonces, pues el germano no terminó la carrera y el británico, con un titánico esfuerzo, logró hacerse del primer sitio y con ello retomar la ventaja en la clasificación, con una diferencia a favor de 17 puntos.Ahora en el Hungaroring, estos dos hombres que buscan su quinta corona en el serial, vivirán otro episodio que podría poner en suspenso el destino del campeonato o que se perfile para algo definitivo antes de la tradicional pausa de verano.Hamilton tiene el ánimo por los cielos y eso podría jugar a su favor sobre el trazado de 4.381 kilómetros de longitud, donde ganó por quinta ocasión en 2016, para ser el piloto con más victorias en este circuito, una estadística que podría marcar el destino de la carrera.Sin embargo, la última palabra la tienen en Ferrari y sobre todo Vettel, ganador de dos de las tres más recientes ediciones de este Gran Premio.La máquina del Cavallino Rampante ha demostrado estar al nivel del coche de Mercedes, incluso superándolo en distintos sectores, tal y como ocurrió en Alemania, donde la aceleración de SF71-H demostró ser superior a la del W09 en las rectas.Además, una victoria para el equipo italiano en Budapest no sólo levantaría el ánimo de Vettel y apretaría aún más la lucha por el título, sino que sería significativa por dedicarla a la memoria de Sergio Marchionne, fallecido el pasado martes y que por muchos años llevó los destinos de Ferrari.Sin embargo, un aspecto a considerar de cara a la carrera de 70 vueltas es que el ganador de este evento, desde 2005 a la fecha, no logra coronarse al final de la temporada, por lo que quizá, quien resulte victorioso tendrá que plantearse alguna estrategia para no abonar a esa estadística.