Para los que dicen que la carrera de Guillermo Ochoa nunca tuvo posibilidades de ascender en Europa, la realidad es que como en México, los directivos se lo impidieron.Antes de regresar al América, el cuatro veces mundialista estuvo a punto de firmar con el Nápoli de Italia, y si no se concretó fue por culpa del Standard de Lieja, el club belga al que pertenecía su carta."Yo era la prioridad, pero los directivos del Standard se negaron. No estaba en mis manos, escapaba de mí esa decisión, pero yo estoy tranquilo, no quedó en mí, ni en mí capacidad. Al contrario, en Nápoli se dieron cuenta, Ancelotti me quería, insistió mucho, pero al final no se dio", dijo al portal Futbol Total."En ese entonces, el club italiano tenía serios problemas en su portería, "había chavos, jóvenes, y el titular estaba lesionado, mi agente viajó hasta Nápoli para cerrar todo pero el Standard no quiso, así que tuvieron que irse por (David) Ospina, pero yo era la prioridad".De todas formas Memo se dice feliz por estar en el América, "tarde o temprano iba a regresar aquí y me siento muy feliz". AJ