Lo advirtió Christian Horner durante la semana: el Gran Premio de México se trata como cualquier otra carrera y se busca conseguir el campeonato de pilotos y constructores, no de complacer al piloto local y esto quedó demostrado durante la jornada de este sábado en el Autódromo Hermanos Rodríguez.Durante la sesión de calificación, los ingenieros de la escudería intercambiaron los alerones traseros del monoplaza de Verstappen y de "Checo" Pérez.Según lo que dijo el tapatío tras la calificación, en la que quedó en cuarto lugar, después de las prácticas libres, se realizó este intercambio entre los autos pues Verstappen reportó un problema."Creo que nosotros no explotamos el auto al cien por ciento, tuve que cambiar mi alerón. Max tuvo un problema con su alerón en la practica 3 y me dieron ese alerón a mí y, no sé, a partir de la primera qualy, el coche nunca volvió a ser el mismo. Es algo fundamental en el coche que no nos está funcionando".Por su parte, Max Verstappen dijo que "necesitábamos encontrar un mejor balance en el auto así que intentamos algunos cambios en su funcionamiento y creo que lo logramos en la segunda vuelta de la Q3".El día de mañana los pilotos de Red Bull saldrán desde la segunda línea de la parrilla de salida con la misión de buscar adelantar a los Mercedes desde la primera curva en la arrancada.JL