Kevin Magnussen sorprendió a la Fórmula Uno en la clasificación al Gran Premio de Brasil, al conseguir la pole position para la carrera de sprint de este día en Interlagos.Es la primera pole después de 142 carreras para el piloto danés, quien celebró haciendo gestos a las cámaras antes de que la tercera sesión clasificatoria terminara. Después brincó en su auto y batió un puño en el aire bajo la llovizna. Le dio un emotivo abrazo al jefe del equipo Haas, Guenther Steiner.“El equipo me puso en marcha en el momento preciso”, dijo un exultante Magnussen.Cuando le preguntaron si esperaba ganar la pole, respondió: “Ni de cerca. Es increíble”.Magnussen comenzó en 2014 en la Fórmula Uno y regresó a la serie este año, después de una temporada de ausencia como el reemplazo del piloto ruso Nikita Mazepin. Este año, el danés se había preparado para correr la temporada del WEC, el campeonato de resistencia.En la radio del equipo, Magnussen se mostró incluso más emocionado: “Nunca me sentí así en mi vida”, dijo. Minutos después, cuando se le dijo que estaba en la primera posición, respondió: “Estás bromeando”.Su compañero de escudería en Haas, Mick Schumacher, quien sigue buscando asegurar un asiento para la próxima temporada, terminó en la vigésima y última posición.Steiner dijo el jueves que no ha decidido si Schumacher correrá con el equipo la próxima temporada, añadiendo que espera tomar una decisión la próxima semana. Schumacher solamente ha conseguido 12 puntos esta temporada. Magnussen tiene apenas 24.El piloto danés fue casi cinco segundos más rápido que Schumacher. El campeón del mundo, Max Verstappen, fue segundo por casi dos décimas de segundo. George Russell, de Mercedes, se ubicó tercero. El danés marcó el mejor tiempo nada más arrancar la decisiva tercera ronda (Q3), con neumático liso blando: antes de que comenzase a llover y que el posterior accidente del inglés George Russell interrumpiese un acto en el que, al reanudarse, nadie mejoró -con intermedios para lluvia- su tiempo.Haas se pronunció sobre la pole de Magnussen con un toque de incredulidad.“¿Qué es lo que acabamos de hacer?", publicó el equipo en Twitter.Los representantes de la escudería estadounidense convirtieron su habitáculo en un pequeño manicomio que vitoreaba a Magnussen, quien acababa de arreglarles, definitivamente, la temporada.