Los pilotos de Fórmula Uno están acostumbrados a competir en condiciones extremas. Ya sea en Singapur, Mónaco o incluso la altura de la Ciudad de México, peleando contra la fuerza G y temperaturas extremas; sin embargo, para muchos de ellos, existe un límite entre resistencia y seguridad y este se cruzó en el Gran Premio de Qatar.Durante la carrera del domingo, más allá del triunfo de Max Verstappen, llamaron la atención las imágenes de pilotos que eran incapaces de bajarse del vehículo al terminar la carrera, casi desmayados y requiriendo ayuda para bajar. Otros videos muestran cómo los pilotos iban perdiendo la capacidad de aguantar las fuerzas G ejercidas en el interior del vehículo y sus cabezas chocaban contra los bordes de la cabina.Esta situación ha puesto el foco de atención sobre la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y la organización de Liberty Media, señaladas por no estar al pendiente de la integridad de los pilotos este pasado fin de semana.En medio de las críticas, la FIA emitió un comunicado prometiendo “revisar lo sucedido”.“La FIA toma con preocupación las extremas temperaturas y humedad que se vivieron durante el Gran Premio de Qatar y que tuvieron un impacto significativo en el bienestar de los pilotos”.En el texto, la organización asegura que “aunque son atletas de élite, no debería esperarse que compitan bajo circunstancias que podrían poner en riesgo su salud y su seguridad. La seguridad en el manejo de los autos es en todo momento responsabilidad de los competidores; sin embargo, respecto a otros aspectos relacionados con la seguridad como la infraestructura del circuito y los requerimientos de seguridad de los autos, la FIA tomará medidas razonables para establecer y comunicar los parámetros aceptables en los que se deben de celebrar estas competencias". De esta manera, la FIA ha comenzado un análisis en la situación que se vivió en Qatar para dar recomendaciones para situaciones de clima extremo en futuras ocasiones. Debería hacerse notar que, mientras que la siguiente edición del Gran Premio de Qatar está programado para celebrarse en una temperatura mucho menor, la FIA prefiere tomar acciones inmediatas para evitar que este escenario se repita.La organización añadió que se tomarán una serie de medidas que se discutirán en la siguiente reunión de la comisión médica en Paris.A pesar de ser una carrera nocturna, en el circuito de Lusail había un promedio de temperatura ambiente de 31°C, esto sin contar el calor acumulado dentro de la cabina de pilotos, así como la indumentaria y el casco que porta cada uno de los competidores. Las fuerzas G, las pocas referencias de la pista y el calor dejaron, en palabras de varios pilotos, malestares físicos que provocaron vómitos y pusieron a varios cerca del desmayo, incluso estando arriba del auto. En palabras de Charles Leclerc, “esta es la carrera más dura para todos los pilotos de Fórmula Uno, para todos, sin excepción. No le creo al que dice que no. Especialmente con las fuerzas G, cuando estás muy deshidratado, puedes beber, pero la bebida es más un té que cualquier otra cosa porque está a más de 60°C, por lo que es extremadamente difícil hidratarte y volver a hidratarte con las fuerzas G, no ves tan bien".Para Lance Stroll, el calor y el trazado de la pista fue parte de las penalizaciones que recibió “pintaron los límites de pista e hicieron la pista más estrecha para que ni siquiera puedas ver los bordillos, solo intentas verlo, pero el problema es que no puedes ver hacia dónde vas porque te estás desmayando". Al respecto, Lando Norris dijo que esa “nunca es una situación agradable. Algunas personas terminan en el centro médico o se desmayan, cosas así. Es algo bastante peligroso que esto suceda. No es un punto en el que puedas decir ‘los pilotos necesitan entrenar más o algo así’, estamos en un coche cerrado que se calienta muchísimo en una carrera muy física. Es frustrante porque en la televisión probablemente no se ve muy físico en absoluto, pero claramente cuando hay personas que terminan retirándose o en mal estado, es demasiado para las velocidades que estamos haciendo, es demasiado peligroso”.