El Súper Domingo está a la vuelta de la esquina, el evento deportivo más lucrativo en el mundo, el que se transmite en más de 180 países y sin duda el que más espectáculo genera. Sin embargo, el Super Bowl no es recordado por sus anuncios, sus shows o las cifras del mismo; son los protagonistas, los jugadores quienes escriben las historias mágicas o trágicas que son recordadas por siempre.Estos monstruos del deporte vienen en diferentes formas, tamaños, y posiciones. La más común de ellas, el mariscal de campo. Hasta la fecha se han nombrado y entregado 52 premios al Jugador Más Valioso del partido, en 28 de ellas, la constante ha sido el hombre detrás del ovoide. No sólo es el hombre más importante a la hora de armar un equipo, la historia demuestra cómo se ha erguido en los momentos cumbre para sacar adelante a todo el grupo.Pero no todos han sido capaces, leyendas como John Elway, quién perdió más Super Bowls de los que ganó (2-3), o Dan Marino, quien solo pudo participar en uno y lo perdió de manera estrepitosa (16-38), se quedaron en la orilla de la grandeza. A continuación se rinde tributo a los que mejor han sabido aprovechar el escenario.Tom Brady Ocho apariciones en el Súper Domingo. Máximo ganador del Vince Lombardi (5), cuatro veces nombrado el Jugador Más Valioso. Protagonista principal de dos regresos espectaculares (XLIX, LI), uno de ellos el más abultado en la historia del deporte, además de un promedio de 295 yardas aéreas y dos touchdowns tan sólo en el Super Bowl, lo hacen el mejor quarterback de la historia.Bart Starr Starr no sólo fue primer mariscal de campo en levantar el trofeo más anhelado del futbol americano, el cual ganó en las dos ocasiones que disputó, y fue el más valioso en ambas (I, II). El número 15 de los Packers de Green Bay, ganó cinco campeonatos de NFL, que de haber contado en la era del Super Bowl, habrían sido cinco títulos seguidos.Terry Bradshaw A pesar de que mucho de su éxito se lo debe a una de las mejores defensivas de la historia (la cortina de acero), y sus intercepciones fueron algo constante a lo largo de toda su carrera, a la hora que debía responder, lo hacía. Ganador de cuatro Super Bowls y Jugador Más Valioso en dos de ellos, nunca perdió el juego más importante del año.Joe Montana Por varias décadas considerado el mejor de la historia, comandó a bordo de los 49ers de San Francisco, una de las mejores ofensivas que ha visto el deporte. Jamás perdió un juego de Super Bowl, ganó los cuatro que jugó, siendo nombrado el MVP en tres ocasiones (XVI, XIX, XXIV) y promediando envidiables 285 yardas y casi tres touchdowns por partido.Troy Aikman Si bien Aikman no entra en la élite de mariscales que marcaron época, y contaba con dos históricos como Emmitt Smith y Michael Irvin, sería iluso negar el aporte de Troy, más aun cuando figuras como Dan Fouts o Dan Marino se quedaron cortos. Con tres anillos de campeón, un trofeo MVP (XXVII) y ninguna derrota, es difícil argumentar dejarlo fuera de la lista.
