Año con año el Gran Premio de México recibe a cientos de aficionados al automovilismo y algunos afortunados pueden ingresar al Paddock, sin embargo en esta edición del evento parece haber más invitados de lo que es habitual.Esta situación ha sido evidente durante el tiempo entre las sesiones y fuera del hospitality de cada uno de los equipos en donde cientos de personas se reúnen en espera de que salgan sus pilotos favoritos.Algunos pilotos, como Carlos Sainz, han expresado su descontento con la situación pues en momentos se han visto rodeados por fanáticos que piden una foto o autógrafo en el camino al garaje del equipo."Me encanta tener a los aficionados alrededor, me encanta tener a todos alrededor alentando. Supongo que por ser latino tengo una relación especial", dijo. Pero el español pidió "a todos estar tranquilos, estamos en el paddock, para que no griten o no empujen demasiado, pero aparte de eso estoy bien con eso".Por su parte, el piloto anfitrión del evento, Checo Pérez se pronunció sobre el tema y aseguró que "se ha comentado eso. Hay mucha más gente, mucha más de lo normal y a los mexicanos nos gusta mostrar el cariño también".Pérez aseguró "se trata de mantener el orden y respetar los espacios de los pilotos es importante para que sigan todos disfrutando de una buena fiesta".Con el aumento de los invitados, también se ha visto un aumento en los elementos de seguridad privada, a comparación de ediciones anteriores, para tratar de mantener el orden, aunque hasta ahora el Gran Premio ha transcurrido sin incidentes.JL