Este fin de semana, la escudería Williams informó que el piloto Nyck de Vries tomaría el lugar de Alexander Albon que sufrió una apendicitis, para el Gran Premio de Monza, Italia.A pesar de que de Vries es un piloto experimentado, campeón de Karting, piloto de WEC Formula E y ha tenido gran experiencia dentro del automovilismo, la exigencia física de un monoplaza de Fórmula Uno terminó por pasarle factura al neerlandés que terminó por pedir ayuda para bajar del auto.Un video publicado en redes sociales se puede ver a Nyck, que logró sus primeros puntos en la máxima categoría del automovilismo al terminar en noveno lugar, asegurar que "literalmente no puedo levantar mis brazos".La grabación muestra al piloto estacionado en la línea de pits una vez que terminó la carrera y se escucha el mensaje que envió a su equipo en la radio:"Estoy teniendo problemas para... ¿puede ayudarme alguien o estoy yo solo aquí? Literalmente no puedo ni levantar mis brazos" a lo que el ingeniero le responde que lo confirmarían.El ingeniero acude momentos después apoyar al piloto para retirar el volante y elementos de seguridad además de permitirle recargarse en él para abandonar el monoplaza.Aunque hay personas que ponen en duda la preparación física que deben tener los pilotos, la exigencia de un auto Fórmula sobre el cuerpo es muy alta.En una carrera, que dura en promedio 90 minutos, los pilotos tienen que soportar una presión que equivale a 40 o 45 kilos de fuerza en una frenada, con temperaturas superiores a los 50° al interior de la cabina y pueden llegar a perder hasta 4 kilos en cada uno de los Grandes Premios.Pilotos como Sergio Pérez comparten de manera frecuente en sus redes sociales los entrenamientos los que se someten en los que incluyen ejercicios de fuerza y resistencia.JL